La ceremonia inaugural de los Juegos de París se vio afectada por la lluvia, que empapó a deportistas, artistas, público y autoridades. A pesar de que al principio la lluvia fue ligera e intermitente, luego se intensificó obligando a todos a protegerse con plásticos. Algunos espectadores abandonaron el evento luego de una hora. En el Trocadero, una pantalla gigante se apagó y quedó en negro.
Los deportistas que avanzaban por el Sena en diferentes tipos de embarcaciones se vieron limitados por la lluvia. Esta fue la primera vez en la historia que una ceremonia de inauguración se lleva a cabo en la calle, alejada del estadio. Aunque el espectáculo en las orillas del Sena continuó a pesar de la lluvia, este se vio afectado por la cantidad de agua que caía. Las gradas a lo largo del Sena y en el estadio en el Trocadero estaban completamente descubiertas, con una zona reservada para miembros del COI y jefes de Estado y de Gobierno.
La ceremonia de inauguración tuvo lugar en París y contó con la presencia de alrededor de 600,000 espectadores, 300,000 en las gradas y otros tantos desde balcones y viviendas. A pesar de la lluvia, el evento continuó con normalidad, aunque las condiciones meteorológicas afectaron la experiencia. Los deportistas, artistas y autoridades presentes en la ceremonia tuvieron que protegerse de la lluvia con plásticos y prendas de vestir adecuadas.
A lo largo del Sena, los participantes en embarcaciones se vieron afectados por la lluvia, con los gorros de su uniforme sirviendo como ligera protección. La pantalla gigante en el Trocadero experimentó un apagón, lo que provocó que parte del público no pudiera seguir el espectáculo correctamente. A pesar de las adversidades climáticas, la ceremonia se llevó a cabo con normalidad y cautivó a los espectadores con un espectáculo grandioso en las orillas del Sena.
La lluvia intensa afectó la ceremonia inaugural de los Juegos de París, que se desarrolló en las calles de la ciudad y en el Sena. A pesar de las dificultades climáticas, el evento continuó con normalidad y fue presenciado por una gran cantidad de espectadores. Los deportistas, artistas y autoridades presentes en la ceremonia se vieron obligados a protegerse de la lluvia, lo que no impidió que el espectáculo se llevara a cabo de manera exitosa.
Esperemos que los Juegos de París continúen con éxito a pesar de las inclemencias del clima y que los deportistas puedan disfrutar de una competencia justa y emocionante. A pesar de la lluvia, la ceremonia de inauguración fue un evento memorable que quedará en la historia de los Juegos Olímpicos de Verano 2024. París demostró una vez más su capacidad para organizar grandes eventos deportivos y culturales con éxito y profesionalismo.
