La inteligencia artificial generativa ha evolucionado hacia una tecnología autónoma llamada "Agentic", que se caracteriza por su capacidad de acción independiente de la intervención humana. Este nuevo tipo de IA permite la colaboración con terceros, el aprendizaje continuo y la resolución de problemas complejos. La responsabilidad y la ética en su aplicación son clave para garantizar su beneficio para la sociedad y la economía. Grandes empresas como Nvidia y Accenture han formado grupos de trabajo para implementar esta nueva tecnología en diversos sectores.
La IA "Agentic" permite tomar decisiones en tiempo real, utilizando datos actualizados y planificando nuevas acciones para alcanzar un objetivo. Se destaca su potencial para monitorizar pacientes, mejorar decisiones empresariales y prevenir ciberataques. A pesar de las posibilidades que ofrece, se sugiere establecer límites claros para su uso y mantener la supervisión humana en su funcionamiento. Es fundamental diseñar una IA segura, equitativa y transparente para generar confianza en su aplicación.
La evolución de la inteligencia artificial generativa ha permitido colaborar con humanos y otros sistemas para aprender de forma continua y especializarse en problemas complejos. La toma de decisiones, el conocimiento basado en la experiencia y la inteligencia emocional de las personas siguen siendo elementos clave en un entorno tecnológico cada vez más avanzado. Se destaca la importancia de marcos reguladores y éticos que guíen el desarrollo de la IA, así como la transparencia en los algoritmos y la inclusión de valores humanos en su diseño.
Los expertos coinciden en la importancia de establecer límites claros y éticos en el desarrollo de la inteligencia artificial, garantizando su autonomía alineada con los valores de la sociedad. Grandes empresas como Nvidia y Accenture han creado grupos de trabajo para implementar esta nueva tecnología en diversos sectores, destacando su potencial para mejorar procesos productivos y resolver problemas complejos. La inteligencia emocional de las personas sigue siendo un factor crucial en un entorno tecnológico cada vez más avanzado.
La IA "Agentic" se caracteriza por su capacidad de acción independiente y su aprendizaje continuo, lo que la convierte en una herramienta valiosa para resolver problemas complejos y mejorar procesos productivos. La responsabilidad y la ética en su aplicación son aspectos fundamentales para garantizar su beneficio para la sociedad. Es fundamental establecer límites claros y mantener la supervisión humana en su funcionamiento, así como diseñar una IA segura, equitativa y transparente para generar confianza en su uso.
