La inmunoterapia ha demostrado aumentar las posibilidades de curación en pacientes con cáncer de mama triple negativo localizado, según el estudio KEYNOTE-522 publicado en el New England Journal of Medicine. El estudio, liderado por el Dr. Javier Cortés del IBCC-Pangaea Oncology en Barcelona, ha demostrado que añadir inmunoterapia (pembrolizumab) a la quimioterapia antes y después de la cirugía es más efectivo que administrar solo quimioterapia. A los cinco años de seguimiento, las pacientes tratadas con inmunoterapia tenían una tasa de supervivencia global del 86 %, en comparación con el 81 % en las pacientes tratadas solo con quimioterapia.
El estudio internacional contó con la participación de 1.174 pacientes con cáncer de mama triple negativo de estadios II y III, no tratadas previamente. Tras un seguimiento de más de 6 años, se observó una mejora significativa en la supervivencia global en el grupo que recibió pembrolizumab más quimioterapia en comparación con el grupo de placebo más quimioterapia. Las pacientes que recibieron inmunoterapia vivieron libres de la enfermedad durante un período de tiempo mayor, lo que sugiere que esta combinación de tratamientos debe considerarse como un nuevo estándar en el tratamiento de este tipo de tumores.
El Dr. Cortés ha destacado la importancia de estos resultados, señalando que añadir pembrolizumab a la quimioterapia puede traducirse en mayores tasas de curación para las pacientes con cáncer de mama triple negativo. Aunque todavía queda mucho por hacer en el tratamiento de este tipo de cáncer, el hecho de poder aumentar las posibilidades de curación en un 5 % es un avance significativo en el campo de la oncología. Según el Dr. Cortés, la inmunoterapia ofrece un beneficio mayor que la quimioterapia sola y puede ser considerada como un tratamiento subóptimo si no se administra a las pacientes que la necesitan.
En el estudio KEYNOTE-522, se ha demostrado que la combinación de inmunoterapia y quimioterapia es superior a la quimioterapia sola en pacientes con cáncer de mama triple negativo localizado. Este avance podría tener un impacto significativo en el pronóstico de las pacientes con este tipo de tumor, ofreciéndoles mayores posibilidades de curación y supervivencia a largo plazo. Los resultados obtenidos sugieren que la inmunoterapia debería considerarse como parte fundamental del tratamiento estándar para el cáncer de mama triple negativo, abriendo nuevas oportunidades para mejorar la calidad de vida y el pronóstico de las pacientes afectadas.