El alcalde Ramón Candelaria informó que el huracán Beryl impactó severamente más del 90% de la infraestructura turística de Boca Chica. Solicitó urgentemente al Presidente Luis Abinader y al Ministro de Turismo David Collado asistencia para la comunidad, citando desafíos que exceden los recursos locales. Candelaria enfatizó la necesidad de permisos unificados del Ministerio de Medio Ambiente y Turismo para agilizar los esfuerzos de reconstrucción de las propiedades afectadas. Aseguró imparcialidad en el proceso de recuperación a pesar de las inevitables disparidades en los resultados.
El alcalde reveló que se están llevando a cabo reuniones de coordinación con los propietarios de negocios y diversos organismos gubernamentales para evaluar los daños y estimar los presupuestos requeridos para los esfuerzos de restauración. Se está trabajando en conjunto con diferentes entidades para lograr una respuesta efectiva a la situación provocada por el huracán Beryl en Boca Chica. La comunidad necesita con urgencia apoyo externo para poder recuperarse de manera adecuada y reactivar el sector turístico en la zona.
El impacto del huracán Beryl en Boca Chica ha sido devastador, dejando a la comunidad con graves daños en su infraestructura turística y económica. El llamado a la ayuda del gobierno y de otros organismos es crucial para poder iniciar el proceso de reconstrucción y recuperación. La colaboración entre el gobierno local, los propietarios de negocios y las autoridades nacionales es fundamental para coordinar los esfuerzos y lograr una restauración efectiva.
El alcalde Candelaria se comprometió a garantizar un proceso de recuperación justo y equitativo para todos los afectados por el huracán, a pesar de las posibles disparidades en los resultados finales. La transparencia y la eficiencia en la gestión de los recursos serán fundamentales para garantizar una reconstrucción efectiva y sostenible en Boca Chica. La comunidad espera con ansias el apoyo del gobierno y de otras entidades para poder superar esta crisis y volver a la normalidad lo antes posible.
La situación en Boca Chica es crítica y requiere una respuesta inmediata y coordinada por parte de todas las partes involucradas. La reconstrucción de la infraestructura turística y económica será un desafío, pero con la colaboración de todos los actores se podrá lograr una recuperación exitosa. La comunidad está unida en su llamado a la solidaridad y la ayuda externa para poder hacer frente a los impactos del huracán Beryl y reconstruir un futuro prometedor para Boca Chica.
