La Arquidiócesis local de la Iglesia católica en Santiago afirma que la juventud dominicana se encuentra sin rumbo, extraviada y considera que la única opción para muchos jóvenes es emigrar del país. En su comentario editorial titulado "Jóvenes sin rumbo", el semanario nacional Camino solicita que se implementen acciones desde el Estado para brindarles a los jóvenes mayores oportunidades de empleo y estudios superiores. Expresan que cada niño debería llevar un cartel que diga "Tratar con cuidado, contiene sueños", haciendo referencia a la necesidad de brindar un futuro digno a la juventud.
La publicación también menciona la sugerencia del escritor italiano Mirko Badiale de poner un cartel en cada joven que indique "Abranle puertas y ventanas para que vean un presente digno y un futuro con ilusión, de los cuales son merecedores". Resaltan la importancia de multiplicar las oportunidades de trabajo y estudios en el país para que los jóvenes puedan desarrollar sus conocimientos y habilidades adquiridas en instituciones educativas. Preocupan las altas tasas de emigración juvenil y los riesgos que enfrentan al intentar llegar a otro país en busca de mejores oportunidades.
La falta de políticas sociales efectivas por parte del Estado para satisfacer las necesidades y aspiraciones de la juventud dominicana es una de las principales preocupaciones de la Iglesia católica. Se destaca la urgencia de brindar espacios y recursos para que los jóvenes puedan llevar a cabo sus proyectos de vida en el país, sin tener que recurrir a la emigración como única opción viable. Camino insiste en la importancia de no abandonar a los jóvenes, ya que esto podría llevar al marchitamiento de sus vidas y al deterioro del tejido familiar en la sociedad.
El semanario de la Iglesia Católica hace un llamado a la sociedad y al Estado para que se tomen medidas concretas que brinden oportunidades reales a la juventud dominicana, evitando que sigan optando por la emigración como única alternativa. Se resalta la importancia de crear políticas sociales efectivas que permitan el desarrollo integral de los jóvenes, así como la necesidad de brindarles un entorno propicio para que puedan alcanzar sus metas y sueños en su propio país. Solo con un cambio en las condiciones de vida y oportunidades, se podrá revertir la actual situación de desesperanza y desorientación en la que se encuentran muchos jóvenes dominicanos.
