La Arquidiócesis local de la Iglesia católica ha destacado la importancia de aplicar las leyes migratorias de forma justa y respetando los derechos humanos universales. En un editorial titulado "Nos están mirando", se enfatiza que los migrantes que llegan a las tierras deben ser tratados con respeto, sin cometer abusos ni vejaciones. Se menciona que muchos migrantes escapan de la pobreza, el miedo y la miseria en sus países de origen, buscando una vida digna en otros lugares.
El Papa Francisco ha descrito la difícil situación que viven millones de personas en todo el mundo, quienes buscan en otros países la dignidad que les ha sido arrebatada en sus lugares de origen. En el caso de República Dominicana, se indica que la mayoría de los migrantes son haitianos, y se destaca que estos reciben un trato desigual en comparación con los provenientes de otras naciones. Se reconoce que el Estado tiene el derecho de aplicar las leyes migratorias, pero se hace hincapié en la importancia de hacerlo de manera justa y respetuosa.
En este sentido, se alerta sobre la necesidad de evitar cometer excesos en el proceso de aplicación de las leyes migratorias, ya que esto va en contra del respeto de los derechos humanos. Se destaca la generosidad y solidaridad del pueblo dominicano con los migrantes haitianos, y se hace un llamado a seguir contribuyendo de manera efectiva al desarrollo de este pueblo que merece un mejor destino. Se resalta la importancia de pasar de las palabras a los hechos y colaborar activamente en mejorar la situación de los migrantes en el país.
La Iglesia Católica en República Dominicana se posiciona a favor de respetar los derechos humanos de los migrantes y brindarles un trato digno en el proceso de aplicación de las leyes migratorias. Se reconoce la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran muchos migrantes, y se hace un llamado a la solidaridad y la preocupación por su bienestar. Se resalta la necesidad de actuar con justicia y humanidad en este tema tan sensible, evitando cualquier tipo de abuso o vejación hacia los migrantes que llegan al país en busca de una vida mejor.
En este contexto, se invita a la reflexión sobre la importancia de respetar la dignidad y los derechos fundamentales de todas las personas, independientemente de su origen o situación migratoria. Se destaca la responsabilidad de todos los sectores de la sociedad en garantizar un trato justo y humano a los migrantes, reconociendo su contribución al desarrollo y enriquecimiento cultural de la nación. Se hace un llamado a la solidaridad y la compasión hacia aquellos que se encuentran lejos de sus hogares, en busca de una vida mejor para ellos y sus familias.
En conclusión, la Iglesia Católica en República Dominicana aboga por un trato justo y humano hacia los migrantes, respetando sus derechos y dignidad en todo momento. Se destaca la importancia de actuar con generosidad y solidaridad hacia aquellos que buscan refugio y oportunidades en el país, reconociendo su valor como seres humanos. Se hace un llamado a la sociedad a trabajar juntos en la construcción de un mundo más justo y compasivo, donde la igualdad y la dignidad de todas las personas sean respetadas y protegidas.