La Iglesia Católica en Santo Domingo expresó su preocupación por el alto costo de la canasta familiar, que está afectando a la población pobre y obligándola a hacer malabares para sobrevivir mes tras mes. En el Sermón de las 7 palabras, se destacó la triste realidad de padres desempleados con hijos a su cargo que se sienten abandonados y sin esperanza de encontrar trabajo, acumulando deudas y sin saber cómo terminará su situación.
Durante la conmemoración del Viernes Santo, diversos líderes religiosos expresaron su preocupación por la corrupción de los políticos que enriquecen a costa del pueblo y no cumplen sus promesas de cambio. Se mencionó la indiferencia de las autoridades frente al deterioro de la salud mental y la injusticia que lleva a muchos a la indigencia e incluso a la muerte. La exclusión de los más pobres del acceso a servicios de salud adecuados, medicamentos y tratamientos fue otro punto de crítica por parte de la Iglesia.
El padre Ángel Cano Sención, al abordar la quinta palabra “¡Tengo sed!”, señaló las deficiencias del sistema educativo en el país y la necesidad de promover un desarrollo integral de los niños y adolescentes a través del conocimiento y la formación en valores. Se destacó la importancia de una clase docente comprometida con la educación de calidad y de un sistema que responda a los principios de un Estado Social y Democrático de Derecho, basado en la dignidad de la persona y en la justicia.
En el Sermón de las 7 palabras, se hizo especial hincapié en la situación de abandono y desesperación que viven muchos dominicanos, tanto por la situación económica como por la falta de oportunidades y servicios básicos. Se denunció la falta de respuesta de las autoridades ante las necesidades del pueblo y se hizo un llamado a una clase política más comprometida con la justicia y el bienestar de la sociedad.
La Iglesia Católica en Santo Domingo destacó la importancia de un sistema educativo eficiente que promueva el desarrollo integral de la persona a través del conocimiento y la formación en valores. Se resaltó la necesidad de una clase política comprometida con la justicia y el desarrollo equitativo de la sociedad, así como con la creación de oportunidades de progreso para todos. Se hizo un llamado a construir una sociedad más justa y equitativa que garantice el verdadero desarrollo de la persona.
En medio de la conmemoración del Viernes Santo, la Iglesia Católica en Santo Domingo instó a la sociedad a buscar soluciones a los problemas que afectan a la población más vulnerable, como el alto costo de la canasta familiar, la corrupción política y las deficiencias en el sistema educativo y de salud. Se destacó la importancia de construir un país donde se respeten los derechos humanos y se promueva el bienestar de todos los ciudadanos, especialmente de los más desfavorecidos.
