La Arquidiócesis de Santo Domingo ha decidido participar activamente en la campaña electoral, con un detallado trabajo de identificación de aliados realizado por el padre Manuel Ruiz. Este trabajo incluye un documento de 69 páginas titulado "Candidatos a favor de la vida y los valores de la familia", donde se muestran fotos y datos de los candidatos preferidos por la Iglesia católica en cada circunscripción del Gran Santo Domingo. Ruiz ha enviado un audio a los líderes religiosos explicando el propósito del documento y la importancia de apoyar a los candidatos provida.
El proceso de selección de candidatos de Ruiz incluye el cruce de nombres con las zonas pastorales, con el objetivo de que cada parroquia conozca a los candidatos provida que están influenciando en su territorio. Una vez identificados los aliados y enemigos, se invita a los feligreses a votar a favor de los candidatos seleccionados. Además, Ruiz tiene planeado enviar a todas las parroquias una carpeta con los datos de los residentes de cada área, extraídos del padrón electoral, para que los párrocos conozcan a las personas que habitan en sus territorios y puedan "pastorear" a sus ovejas de manera más efectiva.
Ruiz hace un llamado a orar para que los ciudadanos voten por los mejores candidatos de cada partido en las próximas elecciones, seleccionando lo mejor de cada boleta. Entre los candidatos recomendados por Ruiz se encuentra Omar Fernández, de la Fuerza del Pueblo, como la mejor opción para senador del Distrito Nacional debido a su posición provida. Fernández se opone a las tres causales y comparte la postura de la Iglesia católica sobre los derechos de las minorías sexuales. Otros candidatos recomendados en el informe de Ruiz son Liz Adriana Mieses Díaz y Vicente Arturo Sánchez, entre otros.
El compromiso de los trece aspirantes al Congreso exaltados por Ruiz consistirá en hacer pública su promesa, frente a la Virgen, de luchar por imponer en el Congreso la visión de la jerarquía católica sobre la sociedad. Este acto ha generado controversia en cuanto a la representación de intereses particulares por encima de los del pueblo dominicano en su totalidad, como establece la Constitución. Ya en el pasado, un candidato a senador en Samaná firmó un compromiso con iglesias evangélicas y católica para evitar apoyar proyectos que vayan en contra de los valores cristianos, lo que generó críticas por favorecer a grupos específicos en detrimento del bien común.