La Gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, anunció la creación de 71 mil nuevos apartamentos en la ciudad de Nueva York, incluyendo 21 mil a precios asequibles, gracias a una extensión de la fecha límite de finalización de la construcción para el programa de incentivos fiscales 421-a. Esto se logró gracias a la presentación de cartas de intención por parte de propietarios que representan casi 650 edificios ante el Departamento de Preservación y Desarrollo de Vivienda de la ciudad. Este esfuerzo conjunto entre la gobernadora y la administración de Eric Adams busca abordar la crisis de vivienda en la Metrópoli. Uno de los elementos clave de esta estrategia es la extensión de la fecha límite de finalización de la construcción para proyectos en el programa 421-a del 15 de junio de 2026 al 15 de junio del 2031.
La extensión de la fecha límite de finalización de la construcción para los proyectos en el programa 421-a permite que aquellos que estaban en riesgo de no cumplir con la fecha límite debido a factores como la volatilidad del mercado a raíz de la pandemia puedan avanzar sin interrupciones. Esto garantiza la creación de aproximadamente 21,000 unidades asequibles en la ciudad. Al facilitar un cronograma más largo, se busca un desarrollo reflexivo y sostenible de viviendas que satisfagan las diversas necesidades de los neoyorquinos. Además, se espera que esto contribuya a abordar la crisis de vivienda que enfrenta la ciudad.
Como parte del Presupuesto Aprobado para el Año Fiscal 2023, la Gobernadora anunció un Plan de Vivienda de cinco años por $25 mil millones para crear o preservar 100,000 viviendas asequibles en todo el estado. Esto incluye la creación de 10,000 viviendas con servicios de apoyo para poblaciones vulnerables, así como la electrificación de 50,000 viviendas. Hasta la fecha, se han creado o preservado más de 45,000 viviendas, lo que demuestra el compromiso del gobierno estatal para abordar la crisis de vivienda en Nueva York.
Además, en agosto pasado la Gobernadora anunció el Programa de Comunidades Pro-Vivienda. Este programa otorga una certificación de Comunidad Pro-Vivienda a localidades que cumplan ciertos requisitos, lo que les permite acceder a hasta $650 millones en fondos discrecionales del Estado. Hasta la fecha, más de 200 comunidades han sido certificadas, incluida la ciudad de Nueva York. Esto refleja la importancia que el gobierno estatal otorga a la creación de viviendas asequibles y sostenibles para sus residentes. Se busca que estas iniciativas contribuyan a mejorar la calidad de vida de los neoyorquinos y a abordar la crisis de vivienda en la ciudad.