La Fiscalía de Santiago ha presentado cargos formales contra 21 individuos, incluyendo dos entidades corporativas, involucrados en una red de cibercrimen que estafó a ancianos estadounidenses de millones de dólares. Los cargos son resultado de la Operación Descubrimiento 2.0, una extensa investigación que expuso esquemas fraudulentos dirigidos a los seguros y fondos de jubilación de cientos de personas mayores en los Estados Unidos.
La acusación de 950 páginas incluye más de 450 pruebas, como documentos, testimonios de expertos y hallazgos materiales. La investigación contó con el apoyo de la División Especial para la Investigación de Delitos Transnacionales, la Policía Nacional, Investigaciones de Seguridad Nacional de EE. UU. (HSI) y la Policía de Nueva York. Los acusados enfrentan cargos de fraude, intimidación, robo de identidad y lavado de dinero. La red criminal operaba a través de centros de llamadas clandestinos en Santiago, utilizando métodos sofisticados para robar a víctimas ancianas vulnerables.
Varios acusados permanecen en detención preventiva, mientras que otros están siendo extraditados a los Estados Unidos. La fiscalía ha solicitado la confiscación de activos, incluyendo vehículos, propiedades y efectivo. El caso pone de manifiesto el impacto grave en la imagen internacional de la República Dominicana y su economía, especialmente en relación con el turismo.