La FAO y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial han anunciado su apoyo a la instalación de electrobombas solares en las plantaciones agrícolas y animales en Cuba. Este proyecto se llevará a cabo en varias localidades de las provincias de Sancti Spíritus, Granma y en la Empresa para la Conservación de la Ciénaga de Zapata, en Matanzas. El propósito de esta iniciativa es utilizar energía solar para extraer agua, beneficiando así el consumo de los animales, el riego de las plantaciones y contribuyendo a la conservación de los recursos hídricos y la reducción de la huella de carbono.
Esta colaboración entre la FAO y Cuba forma parte del proyecto de conservación de la biodiversidad y manejo sostenible de los ecosistemas en la agricultura, impulsado por el Ministerio de la Agricultura de Cuba. Este proyecto busca reducir la dependencia de combustibles fósiles y minimizar el impacto ambiental en el sector agrícola. Además, se espera que esta iniciativa ayude a mitigar la intensa sequía que afecta a Cuba, la cual se atribuye a la crisis climática. Se espera que la implementación de las electrobombas solares contribuya a una mayor eficiencia en el uso del agua y a una agricultura más sostenible.
Desde 2021, Cuba ha estado trabajando en conjunto con la FAO en diversos proyectos relacionados con la resiliencia climática en comunidades rurales. Uno de estos proyectos, denominado IRES, tiene como objetivo mitigar la emisión de gases de efecto invernadero y promover prácticas agroforestales sostenibles en todo el país. Con la asistencia técnica de la FAO y el apoyo del Fondo Verde para el Clima, se espera que estos proyectos ayuden a mejorar la resiliencia de las comunidades rurales cubanas frente al cambio climático y a fomentar prácticas agrícolas más sostenibles.
La implementación de electrobombas solares en las plantaciones agrícolas y ganaderas en Cuba representa un avance significativo en la adopción de tecnologías sostenibles en el sector agropecuario. Esta iniciativa no solo contribuirá a la eficiencia en el uso del agua y a la reducción de la huella de carbono, sino que también ayudará a mitigar los impactos del cambio climático en la agricultura cubana. Se espera que este proyecto sirva como un modelo para la implementación de soluciones innovadoras en otros países con desafíos similares relacionados con la disponibilidad de agua y la sostenibilidad ambiental.
El trabajo conjunto entre la FAO, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial y el Gobierno de Cuba demuestra el compromiso de todas las partes en la implementación de soluciones sostenibles para enfrentar los desafíos ambientales y climáticos. Esta colaboración no solo beneficiará al sector agrícola cubano, sino que también contribuirá a la conservación de los recursos naturales y al desarrollo sostenible del país en su conjunto. Se espera que estos esfuerzos conjuntos contribuyan a garantizar la seguridad alimentaria y la sostenibilidad ambiental en Cuba a largo plazo.