La empresa azucarera "14 de julio" en Cuba se vio obligada a contratar presos para cumplir con su plan de producción debido a la falta de mano de obra, provocada en parte por el éxodo de trabajadores hacia sectores mejor remunerados. El director de la fábrica, Amaury Depestre, explicó que 113 reclusos se unieron al personal para finalizar la zafra anterior. Aunque no se especificaron las condiciones de contratación, desde marzo los presos en Cuba tienen derecho a trabajar dentro y fuera de las cárceles, así como reciben un trato laboral y salarial regulado.

La falta de fuerza laboral en la industria azucarera no es un problema nuevo en Cuba, agravado por la migración del campo a la ciudad y ahora por el éxodo sin precedentes que enfrenta la isla. Depestre instó a los líderes cubanos a abordar los salarios en el sector y la emigración que lo afecta desde hace tiempo. El grupo estatal AzCuba ha estado trabajando para intentar frenar la caída de la industria azucarera, pero la última zafra apenas alcanzó el 4.4% de la producción de azúcar que Cuba solía tener en la década de 1990.

La migración de cubanos hacia Estados Unidos desde enero de 2022 ha sido masiva, con más de 560,000 ingresos irregulares reportados hasta mayo de 2024, además de casi 100,000 personas que han volado directamente gracias a un permiso de permanencia temporal conocido como Parole. La crisis económica en Cuba, con inflación, apagones y escasez de alimentos, medicamentos y combustible, ha impulsado esta oleada migratoria sin precedentes. Aunque no se cuenta con cifras exactas, se estima que también hay una importante migración de cubanos hacia otros países de América Latina y Europa.

La emigración en masa ha puesto en evidencia la situación precaria de la economía cubana, que se encuentra en su peor crisis en décadas. La producción de azúcar ha sido afectada por la falta de mano de obra y la escasez de insumos como lubricantes y combustibles, lo que ha dificultado los resultados de la zafra más reciente. A pesar de los esfuerzos de AzCuba por revitalizar el sector, se han enfrentado a numerosos desafíos que han limitado el rendimiento de la industria azucarera.

La contratación de presos para trabajar en la fábrica de azúcar es un reflejo de las dificultades que enfrenta el sector agrícola en Cuba, así como de la situación general de la economía del país. La falta de fuerza laboral, la emigración masiva y la crisis económica han llevado a medidas extremas como esta para tratar de cumplir con los objetivos de producción. A pesar de los esfuerzos por impulsar el sector, los problemas estructurales y la falta de recursos han limitado el crecimiento de la industria azucarera, agravando aún más la situación económica en Cuba.

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