La industria de exportación de limones desde la República Dominicana hacia varios destinos, incluyendo Europa, Estados Unidos, Haití, Puerto Rico y el Caribe, es una fuente importante de divisas para el país, generando alrededor de 17 millones de dólares en promedio. Se espera que esta cifra aumente entre un 10% y un 15% cada año si se implementan prácticas que modernicen la producción. En este sentido, el presidente del Clúster del Limón, Félix Adalberto Bautista, destacó la importancia de la tecnificación para mantener la competitividad en el mercado actual.
La República Dominicana tiene actualmente la capacidad de producir alrededor de 40,000 toneladas de limones al año, utilizando unas 300,000 tareas de cítricos que están en constante crecimiento. Sin embargo, uno de los principales desafíos es aumentar la productividad por hectárea, pasando de las tres toneladas actuales a más de 20 toneladas, que es el promedio en países competitivos como Argentina, Brasil, Perú, México y Colombia. Para lograr este objetivo, se están implementando prácticas como la agricultura de precisión, la modernización de los sistemas de riego y la planificación anticipada de las plantaciones.
El sector citrícola dominicano enfrenta la demanda de frutos cada vez más amplia, lo que requiere una mayor productividad y calidad en la producción de limones. Uno de los retos específicos es exportar más limones clasificados hacia los Estados Unidos, un mercado clave que demanda prácticas de inocuidad y calidad superiores. Para lograr este objetivo, es necesario reducir los residuos de pesticidas, mejorar la nutrición de las plantas y controlar las plagas que afectan la calidad del fruto.
El Congreso Internacional de Cítricos, que se celebra en la República Dominicana, busca reunir a técnicos agrícolas y citricultores de varios países para intercambiar experiencias sobre buenas prácticas agrícolas en el cultivo de limones. El objetivo es incrementar la rentabilidad del rubro, garantizar la disponibilidad durante todo el año, aumentar los ingresos de los productores y vender el fruto al mejor precio. Se espera que la citricultura se convierta en una fuente importante de divisas y empleo en el país, promoviendo una producción sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
En cuanto a los mercados de exportación, la República Dominicana envía limones certificados de tipo eureka y persa hacia Europa, así como toneladas de limones hacia Puerto Rico, generando un valor promedio de 2 millones de dólares al año. El mercado criollo de limones en Haití también representa una oportunidad importante para el sector, con la posibilidad de exportar miles de sacos diarios hacia este país vecino. Con un enfoque en la modernización y tecnificación de la producción, se espera que la industria citrícola dominicana siga creciendo y fortaleciendo su posición en el mercado internacional.
