La evasión de impuestos es un problema global que afecta tanto a las grandes economías como a los países de renta baja. Según el informe de la Tax Justice Network, se estima que se podrían perder hasta 472 mil millones de dólares anualmente en impuestos debido a la evasión fiscal por parte de multinacionales y multimillonarios que trasladan sus riquezas a paraísos fiscales. Para abordar este problema, el informe sugiere la necesidad de una convención fiscal de la ONU y la creación de un organismo fiscal global que permita a los gobiernos ejercer su soberanía fiscal de manera efectiva.

La Unión Europea ha implementado medidas para combatir la evasión fiscal, como la Directiva contra la Elusión Fiscal (ATAD) que establece estándares mínimos en prevención de descalces híbridos, limitaciones a la deducción de intereses y regulación del abuso de tratados fiscales. Además, se han aumentado los mecanismos de intercambio de información entre los estados miembros y terceros países. En España, la lucha contra el fraude fiscal es un desafío para garantizar la justicia tributaria y mejorar la eficacia recaudatoria del sistema, con la implementación de la Ley de Lucha contra el Fraude aprobada en 2021.

En Estados Unidos, se implementó la Ley de Cumplimiento Fiscal de Cuentas Extranjeras (Fatca) en 2010, obligando a las instituciones financieras en el extranjero a reportar información sobre las cuentas de los ciudadanos estadounidenses para desincentivar la evasión fiscal. El Servicio de Impuestos Internos (IRS) ha intensificado sus auditorías y monitoreo utilizando tecnología avanzada y análisis de datos para detectar patrones sospechosos y mejorar la efectividad de las auditorías. También se exige a las instituciones financieras la presentación de Informes de Actividades Sospechosas (SAR) para facilitar la investigación de transacciones que podrían indicar evasión fiscal.

Las sanciones por evasión fiscal pueden incluir multas monetarias e incluso penas de cárcel en algunos países. Sudáfrica, Grecia, Eslovaquia, República Checa, Alemania, Austria y Australia son algunos de los países con penas más altas, que pueden llegar hasta los 25 años de cárcel en el caso de Sudáfrica. La evasión fiscal es un delito grave que puede tener consecuencias severas para aquellos que intentan eludir el pago de impuestos y defraudar al sistema fiscal de un país. Es importante implementar medidas efectivas para prevenir y combatir la evasión fiscal a nivel global.

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