Un día después del cierre de cinco negocios de propietarios chinos por evasión millonaria de impuestos, las direcciones generales de Impuestos Internos y Aduanas cerraron al menos dos más en la populosa zona comercial de la avenida Duarte. La comunidad china se pronunció sobre estas acciones, instando a cumplir las reglas, pero exigiendo respeto por sus derechos frente a las autoridades. El cierre de comercios ha generado impacto en la población consumidora y en los empresarios dominicanos y economistas que consideran importante el ejercicio fiscalizador, pero sin discriminación. Entre los negocios clausurados se encuentran el restaurante Dragón Oro y la tienda Akoyo Accesorios, muy visitados en la zona, según comerciantes locales.

La Embajada de China en la República Dominicana ha reiterado la importancia de que sus ciudadanos cumplan con las leyes locales, pero también resaltó la contribución positiva de los negocios chinos a la sociedad dominicana. La embajada hizo hincapié en la relación comercial de varios años entre ambos países y pidió a las autoridades respetar los intereses legales y legítimos de los ciudadanos chinos. Se estima que hay más de 30,000 chinos en República Dominicana dedicados al comercio formal e informal, con negocios de distintos rubros como comida, tiendas, ferreterías y servicios.

Las asociaciones de Industrias de la República Dominicana y Nacional de Empresas e Industrias Herrera respaldaron las decisiones de la DGII y la DGA de clausurar los negocios evasores de impuestos, calificando la acción como necesaria para evitar competencia desleal. Los negocios clausurados realizaron transacciones bancarias por aproximadamente 4,000 millones de pesos y ocultaron información real sobre sus niveles económicos a la administración tributaria. Las asociaciones destacaron que actitudes como la evasión fiscal distorsionan el mercado y restan recursos cruciales al Estado.

En el caso del ingreso de mercancías, la importación y el comercio formal son áreas donde se exige un mayor control para evitar prácticas desleales, según indica Rosa NG, miembro de la directiva del Centro de la Colonia China. Al referirse a la evasión fiscal, expresó que todos los ciudadanos chinos deben cumplir con las leyes locales y respetar las normativas. Destacó que los comercios grandes de capital chino rinden cuentas, pagan impuestos y generan empleo, contribuyendo a la economía dominicana.

La DGII y la Dirección General de Aduanas clausuraron al menos siete establecimientos comerciales de propietarios chinos en el Distrito Nacional, tras detectar prácticas contrarias a la ley como la no emisión de facturas con comprobante fiscal y el ocultamiento de información en las declaraciones juradas. Las autoridades indicaron que estas clausuras son producto de un análisis detallado de informes de inteligencia financiera y que se trata de sanciones de segundo grado, luego de que los comercios fueran multados anteriormente y no regularizaran su situación. La importancia del ejercicio fiscalizador y el respeto hacia las normas y los derechos son puntos clave en este tema de evasión fiscal en comercios chinos en República Dominicana.

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