El Banco Mundial prevé una estabilización de la economía mundial este año, con un crecimiento global del 2.6%, impulsado principalmente por Estados Unidos. Sin embargo, se destaca la preocupante lenta recuperación de las economías de bajos ingresos, que todavía enfrentan obstáculos como la deuda, el cambio climático, los conflictos y las deficiencias estructurales. A pesar de esta tendencia positiva, se espera que el crecimiento global se mantenga en un 2.7% para el año 2025-26, por debajo de las tasas registradas antes de la pandemia de la covid-19.
El economista jefe del Banco Mundial, Indermit Gill, señaló que el panorama es más sombrío para las economías en desarrollo, especialmente las de bajos ingresos, que están experimentando un bajo desempeño en términos de crecimiento, conflicto, impacto climático y perspectivas débiles. Según el informe del Banco Mundial, el 60% de los países tendrán un crecimiento más débil que antes de la pandemia, lo que afecta al 80% de la población global. De hecho, se estima que antes de que finalice este año, casi un cuarto de todas las economías en desarrollo serán más pobres que antes de la pandemia.
La actualización al alza de las perspectivas económicas se debe en gran medida a la mejora de las proyecciones para la economía estadounidense, que sigue mostrando fortaleza a pesar de la inflación relativamente alta. Por otro lado, se espera que la zona euro crezca un 0.7% este año, repuntando al 1.4% y 1.3% en 2025 y 2026 respectivamente. En cuanto a Japón, se prevé un crecimiento del 0.7% este año y del 1% el próximo. A pesar de la baja producción industrial en Alemania, la eurozona logrará mejorar sus datos gracias al sector servicios y al aumento del consumo de los hogares.
En Latinoamérica, una región que aún no ha recuperado el crecimiento previo a la pandemia, se espera un crecimiento del 1.8% este año, con un repunte al 2.7% en 2025. Este aumento se debe a la estabilidad económica de países como Brasil y México, y se espera que Argentina regrese al crecimiento con un aumento del 5% en ese año. A pesar de estos avances, la región sigue enfrentando desafíos para recuperar su crecimiento económico.
En resumen, el Banco Mundial prevé una estabilización de la economía mundial este año, con un crecimiento impulsado principalmente por Estados Unidos. Sin embargo, persisten preocupaciones sobre la recuperación de las economías de bajos ingresos, que enfrentan obstáculos como la deuda, el cambio climático y los conflictos. A pesar de las mejoras en las proyecciones económicas para algunas regiones, como la zona euro y Latinoamérica, aún se espera que un cuarto de todas las economías en desarrollo sean más pobres que antes de la pandemia, lo que destaca la necesidad de políticas y medidas para impulsar el crecimiento sostenible a nivel global.
