El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima un crecimiento económico del 5 % para la República Dominicana hacia finales de 2024, con una tasa de inflación alrededor del 4 %. Los riesgos a corto plazo, derivados de factores externos como la política monetaria en Estados Unidos y la volatilidad en los precios de las materias primas, se han moderado desde el año pasado. Sin embargo, se alerta que solo con la implementación exitosa de reformas estructurales, los riesgos a mediano plazo serán equilibrados, con sesgos al alza. Esto se debe a las sólidas políticas implementadas en el país y al manejo eficiente del sector financiero, lo que ha contribuido al crecimiento robusto y resiliente con baja inflación en las últimas dos décadas.
El FMI proyecta que el déficit de cuenta corriente se reducirá por debajo del 3 % del PIB para finales de 2024, financiado por la Inversión Extranjera Directa (IED). Las perspectivas económicas son positivas a pesar de la incertidumbre global, con un crecimiento del PIB real cercano al 5 % y una inflación alrededor de la meta del 4 %. A corto plazo, los riesgos a la baja están presentes, pero se equilibran en el mediano plazo, con sesgos al alza si las reformas se ejecutan correctamente. Se resalta la importancia de mantener la estabilidad macroeconómica y financiera, incluyendo la flexibilidad del tipo de cambio y la implementación de políticas que puedan hacer frente a posibles choques adversos.
En cuanto a la política fiscal, se enfatiza la necesidad de reponer el espacio fiscal y atender los gastos esenciales, implementando una reforma integral que aumente los ingresos fiscales y mejore la eficiencia del gasto. Se destaca la importancia de la ley de responsabilidad fiscal y su implementación para garantizar la sostenibilidad de la deuda y crear espacio fiscal para el gasto en desarrollo. En el sector financiero, se reconoce su resiliencia y adecuada capitalización, pero se hace hincapié en la modernización del marco regulatorio para aumentar aún más la resiliencia del sector.
Para apoyar el crecimiento inclusivo y resiliente, se recomienda continuar con las reformas educativas, del mercado laboral y mejorar la gestión financiera pública. Además, se insta a implementar plenamente el Pacto Eléctrico, mejorar la administración de ingresos públicos y fortalecer la resiliencia del sector financiero. En resumen, el FMI reconoce los logros de la República Dominicana en materia económica, pero señala la importancia de seguir implementando reformas estructurales para mantener un crecimiento sólido y mitigar los riesgos a mediano y largo plazo.