El Banco Central de la República Dominicana informó que en junio pasado el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) registró una expansión del 6,2% con respecto al mismo mes del año anterior, lo que sitúa el crecimiento promedio interanual en un 5,1% en el primer semestre de 2024. Este crecimiento se ha dado en un entorno de estabilidad de precios debido a las políticas monetarias y fiscales implementadas por las autoridades económicas dominicanas. La resiliencia del aparato productivo nacional ante el contexto mundial actual, con tasas de interés elevadas en los mercados internacionales, ha sido destacada.
Las expectativas de los agentes económicos se han visto afectadas por la incertidumbre asociada a conflictos geopolíticos en Oriente Medio y el este de Europa, lo cual ha provocado mayor volatilidad en los precios de las materias primas. A pesar de esto, Estados Unidos, principal socio comercial de la República Dominicana, ha registrado un crecimiento mayor al esperado en el segundo trimestre de 2024, con una variación intertrimestral anualizada del 2,8%. Se espera que la inflación en Estados Unidos continúe convergiendo hacia el objetivo establecido por la Reserva Federal, lo que es crucial para flexibilizar las condiciones financieras internacionales.
El Banco Central señaló que una disminución de la tasa de interés en Estados Unidos proporcionaría mayores grados de libertad para actuar en términos de política monetaria a nivel doméstico, lo que contribuiría al crecimiento económico sin comprometer el cumplimiento de la meta de inflación. La situación económica actual refleja la capacidad de adaptación del país frente a los desafíos externos, y se espera que la economía dominicana continúe mostrando un desempeño positivo en el segundo semestre del año. La estabilidad de precios y el crecimiento sostenido son elementos clave para el desarrollo económico sostenible a largo plazo.
La economía dominicana ha demostrado resiliencia ante el contexto global actual, manteniendo un crecimiento positivo a pesar de la incertidumbre en los mercados internacionales. La estabilidad de precios y las políticas monetarias implementadas han contribuido a mantener un ambiente propicio para el crecimiento económico. La relación comercial con Estados Unidos continúa siendo importante para la República Dominicana, y se espera que la inflación en ese país siga convergiendo hacia los objetivos establecidos, lo que beneficiaría la economía dominicana.
A pesar de los desafíos asociados a conflictos geopolíticos y volatilidad en los precios de las materias primas, la economía dominicana ha logrado mantener un ritmo de crecimiento y se espera que este se mantenga en el segundo semestre del año. La capacidad de adaptación y resiliencia del país frente a los desafíos externos ha sido destacada, y se espera que la estabilidad de precios y el crecimiento sostenido continúen siendo pilares importantes para el desarrollo económico a largo plazo. La disminución de la tasa de interés en Estados Unidos podría beneficiar a la economía dominicana al proporcionar mayor flexibilidad en términos de política monetaria.
