El aumento de la evasión al Impuesto sobre Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (Itebis) y el Impuesto sobre la Renta (ISR) en la República Dominicana ha superado los 600 mil millones de pesos anuales, lo que preocupa a los economistas, quienes consideran que la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) ha fracasado en reducir este problema. Según el economista Antonio Ciriaco Cruz, el incumplimiento del Itebis alcanza el 45% y el ISR el 62% de las recaudaciones generales, lo que afecta las arcas del país y profundiza el déficit fiscal. Estas cifras representan alrededor del 5% del Producto Interno Bruto (PIB).
Ciriaco Cruz sostiene que el Gobierno no ha sido eficiente en la recaudación debido a la evasión fiscal a través del Itebis y el ISR, lo que repercute en la necesidad de obtener préstamos para financiar el Presupuesto General del Estado cada año. Otro economista, Carlos Cuello, también critica la falta de efectividad de la DGII en su política para combatir a los evasores tributarios en el país. Se cuestiona que las exenciones y exoneraciones sigan aumentando, perjudicando a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) que son las que más pagan impuestos.
Cuello señala que un 56% del sector productivo dominicano permanece en la informalidad, sin visos de una reducción significativa en el corto y mediano plazo. Esta situación contribuye a desequilibrar aún más las finanzas públicas y acentuar el déficit fiscal. Para los economistas, es imperativo que la DGII adopte medidas más contundentes para enfrentar la evasión fiscal y garantizar que el Estado pueda cumplir con sus compromisos de gastos, sin depender de préstamos constantes.
En este sentido, se hace hincapié en la necesidad de que las autoridades fiscales en la República Dominicana tomen acciones concretas para frenar la evasión fiscal y aumentar la recaudación de impuestos. Se destaca la importancia de combatir la informalidad en el sector productivo y de revisar las exenciones y exoneraciones que puedan estar beneficiando a unos pocos en detrimento del resto de la población que cumple con sus obligaciones tributarias. Es fundamental que se fortalezcan los mecanismos de control y fiscalización para asegurar que todos contribuyan equitativamente al sostenimiento del Estado.
En conclusión, la evasión fiscal en la República Dominicana es un problema que afecta gravemente las finanzas públicas, profundizando el déficit fiscal y dificultando el cumplimiento de los compromisos de gastos del Estado. Los economistas coinciden en que es necesario que la DGII adopte medidas más efectivas para combatir la evasión y garantizar una recaudación adecuada de impuestos. Se insta a revisar las exenciones y exoneraciones, así como a reducir la informalidad en el sector productivo, para promover una mayor equidad tributaria y fortalecer las finanzas públicas en el país.