La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ha revisado a la baja su previsión de crecimiento para la región en 2024, estableciéndola en un modesto 1.8%, tres décimas menos que el 2.1% previsto en mayo. Para 2025, el organismo proyecta un crecimiento del 2.5%, impulsado principalmente por los países sudamericanos. En la presentación de su informe "Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2024: Trampa de bajo crecimiento, cambio climático y dinámica del empleo", José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Cepal, destacó que la región sigue atrapada en una trampa de bajo crecimiento, con una inversión insuficiente y baja productividad laboral.

Salazar-Xirinachs subrayó que para enfrentar la trampa de crecimiento, aumentar el empleo y crear empleos de mayor productividad se requiere el fortalecimiento de las políticas de desarrollo productivo, complementadas con políticas macroeconómicas, laborales y de adaptación y mitigación al cambio climático. La región enfrenta un espacio reducido para implementar políticas macroeconómicas de reactivación debido al contexto global de incertidumbre. El estancamiento económico se refleja en un aumento de la informalidad laboral y un sesgo de género que afecta principalmente a las mujeres, quienes tienen una mayor probabilidad de ser empleadas en el sector informal.

A pesar del sombrío panorama general, algunos países muestran proyecciones más optimistas en el informe presentado por la Cepal. Entre las economías prometedoras están República Dominicana con una tasa del 5.2%, Venezuela con el 5%, Costa Rica con el 4% y Paraguay con el 3.8%. Por otro lado, los países que experimentarán una contracción económica este año son Argentina (-3.6%) y Haití (-3%). La Cepal también señala que la tendencia acumulada de las tasas de política monetaria en la región ha contribuido a la desaceleración económica y una correlación estrecha entre el crecimiento económico y la creación de empleos, en su mayoría informales.

Las proyecciones de la Cepal indican que el bajo crecimiento económico continuará durante 2024, con una leve mejora para 2025, dependiendo de la capacidad de los países para implementar políticas efectivas que impulsen el desarrollo productivo y la creación de empleos de mayor calidad, afrontando los desafíos del cambio climático. El informe de la Cepal es un llamado de acción para los gobiernos de la región, instando a la implementación de políticas integrales que aborden tanto los desafíos económicos como los sociales, rompiendo así con la trampa del bajo crecimiento y mejorando la calidad de vida de la población. La presentación del informe se realizó en una conferencia de prensa híbrida desde la sede central de la Cepal en Santiago de Chile, transmitida en vivo por sus plataformas digitales.

En conclusión, la región de América Latina y el Caribe enfrenta desafíos significativos en términos de bajo crecimiento económico, inversión insuficiente y baja productividad laboral según el informe presentado por la Cepal. A pesar de algunas proyecciones optimistas para ciertos países, la situación general sigue siendo preocupante. Se destaca la necesidad de implementar políticas integrales que aborden los desafíos económicos y sociales, impulsando el desarrollo productivo y la creación de empleos de mayor calidad para romper con la trampa del bajo crecimiento. La región debe afrontar los desafíos del cambio climático y trabajar hacia un crecimiento sostenible y equitativo para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

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