América Latina se encuentra en camino hacia una tercera década perdida en términos de crecimiento económico, según alertó el secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs. En el cuadragésimo periodo de sesiones de la Cepal, celebrado en Lima, se mencionó que la región completó entre 2015 y 2024 la peor etapa de crecimiento desde la "década perdida" de 1980, con una tasa promedio del 0,9%. Salazar-Xirinachs explicó que si no se realizan cambios estructurales profundos, América Latina continuará en este camino. Se identificaron tres "trampas" que limitan el desarrollo en la región: la baja capacidad para crecer, la alta desigualdad y la baja movilidad social, y la baja capacidad institucional y gobernaza poco efectiva.
Uno de los principales problemas identificados por Salazar-Xirinachs es la baja capacidad para crecer en América Latina y el Caribe. Esto dificulta la reducción de la pobreza, la informalidad laboral y la creación de empleos de calidad, además de afectar los ingresos tributarios. Se mencionan como causas de este problema el bajo crecimiento de la productividad, la baja diversificación productiva, la baja inversión y la falta de talento humano. Desde 2011 hasta 2019, se registró la tasa anual promedio de creación de empleo más baja de los últimos 70 años en la región, lo que muestra un mercado laboral poco dinámico. Estos problemas estructurales requieren de profundos cambios para poder avanzar hacia mayores niveles de desarrollo.
La alta desigualdad es otra de las trampas que limitan el desarrollo en América Latina, según Salazar-Xirinachs. La región tiene la tasa más alta del mundo en el índice Gini, lo que se debe al bajo crecimiento del mercado laboral y a la existencia de muchas empresas de baja productividad y tamaño en comparación con empresas medianas o grandes. Esta desigualdad también se refleja en diferencias territoriales, sistemas fiscales regresivos, políticas sociales débiles, sistemas educativos con debilidades y desigualdades de género estructurales. Para abordar este problema, se necesita trabajar de manera integrada en diferentes áreas para lograr un impacto significativo.
Además de la baja capacidad para crecer y la alta desigualdad, Salazar-Xirinachs menciona la tercera trampa de bajas capacidades institucionales y gobernanza poco efectiva en América Latina. Se destaca la necesidad de instituciones sólidas para gestionar las transformaciones en la región, con políticas de estado a largo plazo que puedan impulsar el desarrollo económico y social. Se resalta la importancia de trabajar de manera integrada en todas las áreas identificadas como trampas para lograr un impacto real en el crecimiento y desarrollo de América Latina y el Caribe.
En resumen, América Latina se encuentra en una situación crítica en cuanto a su crecimiento económico, enfrentando una posible tercera década perdida si no se realizan cambios estructurales profundos. Las tres trampas identificadas por la Cepal -baja capacidad para crecer, alta desigualdad y bajas capacidades institucionales- están limitando el desarrollo en la región y requieren de una intervención integral. Se necesita trabajar en el fortalecimiento de las instituciones, en la reducción de la desigualdad y en el impulso de la productividad para lograr un desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe.
