Este miércoles, en Medellín, Colombia, una cabina del Metrocable, la red de teleféricos de la ciudad, se cayó mientras entraba a una estación, dejando una persona muerta y 20 heridas. El incidente ocurrió en la Línea K, que consta de cuatro estaciones y opera con 93 telecabinas. Tras detener la operación, alrededor de 250 usuarios quedaron atrapados en las cabinas por varias horas. El Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (DAGRD) fue notificado del colapso y atendió la situación.

El director del DAGRD, Carlos Quintero, informó a los periodistas que en la cabina que cayó viajaban 11 personas, una de las cuales falleció en el hospital a causa de las graves heridas. Tras la llegada de los bomberos a la estación Popular, fueron atendidas y trasladadas a centros hospitalarios 11 personas, incluyendo al fallecido. Posteriormente, se revisaron y evacuaron otras cabinas del sistema, reportándose un total de 20 heridos, dos de ellos graves. El rescate de cerca de 250 usuarios atrapados en las cabinas suspendidas fue realizado por equipos especializados en rescate en alturas.

El gerente del Metro de Medellín, Tomás Elejalde, reveló que el accidente ocurrió cuando una cabina se detuvo al entrar en una estación y fue golpeada por la siguiente, lo que provocó el desprendimiento. Elejalde mencionó que es la primera vez en 29 años de operación del Metro que se enfrentan a una situación tan lamentable con pasajeros afectados. Destacó la importancia de ser juiciosos y cuidadosos en la investigación para esclarecer las causas del accidente y prevenir futuros incidentes.

La caída de la cabina del Metrocable en Medellín provocó conmoción en la ciudad y deja en evidencia la importancia de la seguridad en el transporte público. Con una persona fallecida y 20 heridas, las autoridades y equipos de rescate se movilizaron rápidamente para atender la emergencia y evacuar a los usuarios atrapados en las cabinas suspendidas. La atención a los heridos, la investigación de las causas del accidente y la prevención de situaciones similares en el futuro se convierten en prioridades.

La Línea K del Metrocable, que conecta a diferentes sectores de la ciudad de Medellín, se vio afectada por este trágico incidente, que ocasionó la detención de la operación y la evacuación de los usuarios. La magnitud del accidente y el número de personas heridas ponen de manifiesto la necesidad de evaluar los protocolos de seguridad en el transporte público y tomar medidas para garantizar la integridad de los pasajeros. La colaboración entre las autoridades locales, los equipos de emergencia y el Metro de Medellín resulta fundamental para abordar esta situación de forma efectiva y evitar futuros incidentes.

Este accidente en el Metrocable de Medellín representa un duro golpe para la ciudad, que se ve obligada a replantear sus medidas de seguridad en el transporte público. La pérdida de vidas y las personas heridas son un recordatorio de la vulnerabilidad de los sistemas de transporte y la importancia de implementar y mantener estrictos estándares de seguridad. La pronta respuesta de los equipos de emergencia y la coordinación entre las autoridades y el Metro de Medellín resultan clave en la gestión de esta crisis y en la atención a las víctimas. La ciudadanía espera esclarecer las causas del accidente y tomar las medidas necesarias para prevenir tragedias similares en el futuro.

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