El ministro de Educación, Ángel Hernández, criticó la decisión de la seccional de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) de Higüey de suspender la docencia por dos días después de las elecciones del sindicato. Consideró esta acción como un acto de irresponsabilidad, ya que afecta el aprendizaje de los estudiantes. También mencionó que otras seccionales de la ADP en Barahona y Azua tomaron la misma decisión sin razón justificable, causando la paralización de las escuelas en esas localidades.
Hernández expresó su preocupación por la recurrencia de paros de docencia sin justificación por parte de las seccionales de la ADP en diferentes puntos del país. Destacó que esta situación ha afectado a escuelas en San Juan de la Maguana y San Francisco de Macorís, y llamó a la sociedad dominicana a tomar conciencia de la importancia de garantizar el aprendizaje de los estudiantes más pobres. Hizo un llamado a todos los sectores, especialmente a los docentes, para esforzarse en recuperar el tiempo de aprendizaje perdido y mejorar constante la calidad de la educación.
El ministro enfatizó que los paros irresponsables como el de Higüey y otras localidades, realizados para descansar, no contribuyen a alcanzar la meta de mejorar la calidad de la educación en el país. Instó a la sociedad a defender el derecho de los niños a recibir una educación de calidad y cumplir con las metas de aprendizaje establecidas en el currículo. Recordó que las clases en las escuelas públicas fueron suspendidas el miércoles pasado debido a las elecciones del gremio de maestros, lo que resultó en una semana con muy poco tiempo de clases para los estudiantes en muchas localidades.
El ministro también mencionó que la semana pasada, el Ministerio de Educación intentó congelar las cuentas de la ADP en Barahona como medida de represalia por los paros de docencia. Esta acción demuestra la seriedad con la que el gobierno está tomando la situación y la necesidad de encontrar soluciones para evitar que los estudiantes sigan siendo afectados por la paralización de las clases. Se espera que esta situación genere un debate en la sociedad dominicana sobre la importancia de garantizar el derecho a la educación de todos los niños y jóvenes en el país, así como la responsabilidad de los docentes y autoridades educativas en asegurar un sistema educativo de calidad.
