El candidato independiente a la presidencia de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., mantuvo conversaciones con el expresidente Donald Trump este mes para respaldar su campaña y ocupar un puesto en la Casa Blanca en caso de que Trump gane las elecciones. Según fuentes cercanas a la negociación, en una hipotética segunda administración de Trump, Kennedy podría tener una cartera relacionada con temas sanitarios. Sin embargo, las conversaciones no llegaron a un acuerdo concreto debido a las preocupaciones del entorno de Trump sobre las complicaciones de prometer un puesto a cambio de apoyo político.
Kennedy y Trump acordaron reunirse en persona en Milwaukee durante la Convención Nacional Republicana para continuar discutiendo posibles puestos que Kennedy podría ocupar en una segunda administración Trump, ya sea a nivel de gabinete o en puestos que no requieren la confirmación del Senado. También se discutió la posibilidad de que Kennedy abandone su carrera electoral y apoye a Trump. A pesar de que no se llegó a un acuerdo, algunas fuentes no descartaron la posibilidad de que la campaña republicana busque sumar a Kennedy a sus filas.
Kennedy afirmó en una entrevista que está dispuesto a hablar con cualquier partido político que quiera abordar temas relacionados con la salud infantil y la epidemia de enfermedades crónicas. Agradeció a Trump por tenderle la mano, ya que, según él, el Comité Nacional Demócrata no ha mostrado interés en su campaña en los últimos 18 meses. Kennedy ha expresado su deseo de continuar con su candidatura independiente, a pesar de que actualmente no alcanza el 10% en las tendencias de voto y de las presiones del DNC para desbaratar su campaña.
Robert F. Kennedy Jr., de 70 años, es conocido por ser una de las principales voces del movimiento antivacunas en Estados Unidos a través de la organización Children’s Health Defense, de la cual es fundador y presidente. A pesar de su postura controversia, Kennedy ha demostrado interés en abordar temas relacionados con la salud de los niños y la prevención de enfermedades crónicas. Trump ha mostrado más apertura hacia Kennedy que el DNC, lo que ha llamado la atención de diversos sectores en el ámbito político y ha generado discusiones sobre una posible colaboración entre ambos.
A pesar de que las conversaciones entre Kennedy y Trump no llegaron a un acuerdo concreto, la posibilidad de una colaboración entre ambos continúa siendo objeto de especulaciones. La campaña republicana podría estar interesada en sumar a Kennedy a sus filas debido a su experiencia y conocimiento en temas de salud, lo que podría beneficiar la plataforma política de Trump. Mientras tanto, Kennedy se mantiene firme en su intención de continuar con su candidatura independiente y de seguir abogando por la salud de los niños y la lucha contra las enfermedades crónicas en Estados Unidos.