El Gobierno de Kenia realizará pruebas de ADN para identificar los cuerpos de los 21 niños fallecidos en el incendio de una escuela de primaria en el centro del país. El ministro del Interior, Kithure Kindiki, anunció que las investigaciones para determinar la causa del incendio están avanzadas y que el cotejo del ADN con los restos de los alumnos fallecidos comenzará pronto. Tras días de incertidumbre, se confirmó que todos los alumnos de la escuela afectada han sido contabilizados.
Inicialmente se reportó la muerte de 17 menores, pero el número aumentó tras el hallazgo de tres cuerpos más y la muerte de uno de los niños heridos en el hospital. Todos los fallecidos eran estudiantes de la escuela, donde el incendio ocurrió durante la noche mientras la mayoría de los menores dormían. El colegio contaba con 843 estudiantes matriculados en total, incluyendo internos, y de los 164 niños que estaban en el dormitorio incendiado, la mayoría está viva.
Una vez completada la identificación de los cuerpos y la comparación del ADN, estos serán entregados a sus familias para los ritos finales. El presidente de Kenia, William Ruto, decretó tres días de luto nacional en memoria de las víctimas. El Gobierno se comprometió a responder a las preguntas sobre lo ocurrido con transparencia y sin miedo. Esta tragedia ha traído dolorosos recuerdos en la sociedad keniana de otros incendios mortales en escuelas en el pasado.
La tragedia de este incendio ha traído a la memoria eventos similares en el pasado en escuelas de Kenia. Uno de los casos más recordados es el incendio en 2001 en un internado del condado de Machakos, donde murieron 67 estudiantes provocado por dos jóvenes. Los incendios en escuelas son un problema recurrente en Kenia y es necesario tomar medidas para prevenir futuras tragedias. El Gobierno está investigando a fondo las circunstancias de este incendio y prometió actuar con transparencia para esclarecer lo sucedido.