En Georgia, la energía política se renueva con la candidatura de la vicepresidenta Kamala Harris, quien ha generado entusiasmo en la comunidad demócrata del estado. Los hispanos jugaron un papel crucial en las elecciones pasadas, tiñendo el estado de azul por primera vez desde 1992. Jerry González, de GALEO, considera que el voto latino será determinante en las próximas elecciones del 5 de noviembre, ya que las encuestas muestran un empate entre Harris y el expresidente Trump.
Georgia, un estado bisagra, se ha convertido de nuevo en un campo de batalla clave para demócratas y republicanos. Harris, junto al gobernador de Minnesota Tim Walz, inicia una gira en autobús por el sur del estado, destacando la diversidad de votantes que se encuentra en la región. La campaña demócrata ha desplegado una operación estatal masiva en Georgia, con numerosos voluntarios y personal dedicado a la causa.
La visita de Harris culminará en Savannah, donde participará en un mitin para atraer votantes y reforzar su campaña en el estado. Mientras tanto, Trump y su compañero de fórmula, JD Vance, también intensifican su campaña en Georgia, centrándose en temas como inmigración y seguridad fronteriza. La rivalidad entre ambos partidos se lleva también a los tribunales, donde los demócratas han presentado una demanda contra la Junta Electoral de Georgia por nuevas reglas que consideran perjudiciales para las elecciones.
La competencia electoral en Georgia está reñida, con las encuestas indicando un empate virtual entre Harris y Trump. La importancia de este estado en las elecciones presidenciales es evidente, ya que la victoria en Georgia puede ser determinante en el resultado final. Los votantes latinos tienen un papel crucial en este escenario, siendo vistos como quienes tienen las llaves de la Casa Blanca en sus manos.
La movilización política en Georgia se intensifica con la presencia de Harris y Trump, ambos realizando eventos de campaña en diferentes partes del estado. La diversidad de votantes y la importancia de las elecciones en noviembre hacen de Georgia un campo de batalla clave para ambos partidos. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, la batalla por la Casa Blanca continúa en uno de los estados más disputados de la nación.