La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, agradeció el apoyo del presidente Joe Biden para que sea su sustituta en la carrera a la Casa Blanca y confirmó su intención de ser elegida por el Partido Demócrata para enfrentarse en noviembre al republicano Donald Trump. En una carta, Harris expresó su compromiso de unir al partido y a la nación para derrotar a Trump, destacando que tienen 107 días hasta las elecciones y que juntos lucharán y ganarán.
Después de anunciar su retiro de la carrera presidencial tras semanas de presiones internas, Biden expresó su respaldo para Harris a través de un mensaje en redes sociales, instando a los demócratas a unirse y vencer a Trump. En una carta a la Nación, Biden explicó que su decisión de retirarse de la carrera se debe a que considera que lo mejor para el partido y el país es que se concentre en cumplir sus deberes como presidente durante el resto de su mandato.
Harris agradeció a Biden por su liderazgo como presidente de Estados Unidos y por sus décadas de servicio al país, destacando su extraordinario legado de logros. Recordó que conoció a Biden a través de su hijo Beau, con quien trabajó como fiscales, y destacó los mismos valores de honestidad, integridad y compromiso con el país y el pueblo estadounidense que veía en él. El Comité Nacional Demócrata señaló que aunque la renuncia de un candidato a la presidencia a falta de poco más de tres meses para las elecciones no tiene precedentes, iniciarán un proceso transparente y ordenado para reemplazar a Biden en la candidatura.
Jaime Harrison, presidente del Comité Nacional Demócrata, afirmó que en los próximos días el partido emprenderá un proceso transparente y ordenado para avanzar como un Partido Demócrata unido con un candidato que pueda derrotar a Donald Trump en noviembre. El Partido Demócrata deberá elegir a un candidato en su convención nacional, que comenzará el 19 de agosto en Chicago. El respaldo de Biden a Harris y la decisión de retirarse de la carrera presidencial han marcado un nuevo rumbo en la política estadounidense, con el objetivo de unir al partido para vencer al actual presidente republicano.