El presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Julio Brache, considera que la próxima reforma fiscal debe centrarse en mantener y fomentar la inversión y los empleos, en lugar de crear medidas que puedan frenar el crecimiento económico del país. Brache destaca la importancia de que la reforma fiscal no sea simplemente un "parche", sino parte de una alianza para el futuro del país. Su objetivo es asegurarse de que el ritmo de crecimiento económico de más del 5% de los últimos años no se interrumpa y que sigan llegando inversiones importantes al país.
Durante la inauguración de un nuevo hotel de una cadena internacional en Santo Domingo, Julio Brache señaló que es fundamental revisar los subsidios con cuidado, pero que los incentivos son esenciales para fomentar la creación de empleo y la inversión en el país. Brache enfatizó que es importante no confundir los conceptos de subsidios e incentivos, ya que estos últimos han tenido buenos resultados en la creación de empleo y en la modernización de la capacidad productiva de las empresas, lo que les ha permitido exportar hacia otros mercados.
Brache destacó que el año pasado se registraron más de 4,000 millones de dólares en inversión extranjera directa en la República Dominicana, lo que es un indicador positivo que debe ser fomentado. El presidente de la AIRD advierte que no se puede permitir que una reforma fiscal cree distorsiones que lleven a la inflación o disminuyan el crecimiento económico. Su objetivo es que continúen llegando inversiones al país, que el turismo siga creciendo, así como las empresas y la capacidad productiva, y que se sigan creando nuevas fuentes de empleo.
En cuanto a los temas específicos que deben abordarse en la reforma fiscal para fomentar el empresariado, Julio Brache subraya la importancia de mantener ciertos incentivos que han tenido resultados positivos en la creación de empleo y en la inversión en maquinarias y equipos para modernizar la capacidad productiva. Advierte que cambiar las reglas del juego podría desincentivar la inversión, especialmente la extranjera, ya que muchas empresas tienen planes de inversión a largo plazo basados en las reglas actuales. Brache hace una distinción entre los subsidios y los incentivos, señalando que estos últimos son esenciales para el desarrollo económico del país.
En resumen, Julio Brache, presidente de la AIRD, considera que la próxima reforma fiscal en la República Dominicana debe enfocarse en mantener y fomentar la inversión y los empleos, evitando medidas que puedan afectar el crecimiento económico del país. Destaca la importancia de revisar los subsidios con cuidado y mantener los incentivos para la creación de empleo y la inversión. Brache enfatiza la necesidad de no crear distorsiones que puedan llevar a la inflación o disminuir el crecimiento, y aboga por continuar atrayendo inversiones al país para seguir impulsando el turismo, las empresas y la generación de empleo. Asegura que es fundamental mantener ciertos incentivos clave para el empresariado y advierte sobre el impacto negativo que podría tener un cambio repentino en las reglas del juego en términos de inversión extranjera.