Una jueza de Pensilvania, Estados Unidos, redujo una condena impuesta a la farmacéutica alemana Bayer por el herbicida Roundup de 2,250 millones a 400 millones de dólares. La jueza aceptó algunas objeciones de Bayer y redujo el monto a 50 millones de dólares como daños compensatorios y 350 por los punitivos. El tribunal falló a favor de un antiguo usuario de Roundup que alegó haber desarrollado cáncer por la exposición al herbicida, que contiene glifosato y fue desarrollado por Monsanto, empresa adquirida por Bayer en 2018.
Tras la reducción de la indemnización, Bayer manifestó su satisfacción pero confirmó su intención de apelar la decisión ante el Tribunal Superior de Pensilvania debido a graves errores que alegan que deben corregirse. La empresa se mantuvo firme en su apoyo a Roundup, respaldando la investigación científica que indica que el glifosato no es cancerígeno. La adquisición de Monsanto por parte de Bayer por 63,000 millones de dólares ha generado múltiples reclamaciones legales, con 165,000 demandas presentadas en Estados Unidos, de las cuales gran parte han sido resueltas en acuerdos millonarios.
Las demandas contra Monsanto se iniciaron en 2015 luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelara que el glifosato, ingrediente principal en Roundup, podría ser cancerígeno. En 2023, Bayer perdió 2,941 millones de euros y redujo su facturación en parte debido a los litigios y su alto endeudamiento. La compañía proyecta centrarse en construir una cartera sólida de productos, abordar litigios, reducir la deuda y realizar despidos para ahorrar 2,000 millones de euros anuales a partir de 2026.
A pesar de la reducción en las ventas de Roundup para uso doméstico, sigue siendo uno de los herbicidas más utilizados en Estados Unidos. Bayer ha enfrentado numerosas demandas y acuerdos millonarios por las supuestas consecuencias cancerígenas del glifosato presente en Roundup. La empresa ha defendido la seguridad del herbicida respaldándose en estudios científicos que no lo consideran cancerígeno, pero las demandas continúan y han afectado significativamente sus finanzas y operaciones.
Bayer ha expresado su compromiso de abordar los litigios pendientes y reducir su deuda en los próximos años. A pesar de los desafíos legales y financieros, la empresa continúa trabajando en la construcción de una cartera de productos sólida y en la implementación de medidas para mejorar su situación económica a largo plazo. La polémica en torno a Roundup y el glifosato sigue siendo un tema candente en el sector de la agricultura y la salud, y Bayer enfrenta el desafío de mantener la confianza del público y garantizar la seguridad de sus productos en medio de estas controversias legales.