El legendario jugador de softbol José Armando Castillo será exaltado al Pabellón de la Fama el domingo 17 de noviembre, durante el 58 Ceremonial de Exaltación. Castillo, conocido como "El Mago", fue elegido por el Comité de Veteranos del Pabellón de la Fama, después de una destacada trayectoria en el deporte.
En total, Castillo será el vigésimo primer atleta inmortal en la disciplina de softbol, uniéndose a otros grandes como Darío Betances, Manolito Alfaro y Ramón Dorciné. Su excelente hoja deportiva incluye su participación en la selección nacional durante 13 años, donde fue uno de los lanzadores más dominantes del área Centroamericana y del Caribe.
Castillo debutó en el equipo nacional en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Medellín en 1978 y continuó participando en importantes competencias internacionales, como el Mundial de Softbol en Tacoma, Seattle, EE.UU. y los Juegos Centroamericanos de Cuba en 1982. En 1983, fue clave en la victoria de la República Dominicana en el torneo regional, obteniendo la medalla de oro por primera vez.
Además, Castillo obtuvo varios galardones a lo largo de su carrera, incluyendo el reconocimiento como Softbolista del Año en varias ocasiones por el Comité Olímpico Dominicano. También fue elegido Softbolista del Siglo por la Asociación de Cronistas Deportivos de Santiago. Antes de dedicarse al softbol, participó en el Mundial de Béisbol Aficionado de 1977 en Cuba y ganó una medalla de bronce en un Centroamericano de Softbol en Maracaibo en 1981.
Desde 1980 hasta el 2012, Castillo se desempeñó como entrenador nacional de softbol, continuando así su contribución al deporte incluso después de retirarse como atleta de competencia. En 2016, fue inmortalizado por el Salón de la Fama del Deporte de Santiago, donde había crecido y formado parte del cuerpo de entrenadores de softbol molinete en su ciudad natal.
La exaltación de Castillo al Pabellón de la Fama es un reconocimiento a su dedicación, talento y contribución al deporte nacional. Su legado en el softbol dominicano perdurará como ejemplo de excelencia y pasión por el deporte, inspirando a las generaciones futuras a seguir sus pasos y mantener vivo su espíritu competitivo y profesionalismo en el campo de juego.