En su intervención, Glas resaltó que su detención fue arbitraria y que fue realizado un montaje para justificarla, ya que se encontraba en calidad de asilado político en la embajada de México en Quito. Aseguró que fue sacado de la embajada sin ningún documento que justificara su detención y que se vulneraron sus derechos durante el procedimiento. Adicionalmente, el exvicepresidente denunció que se encontraba en una situación de vulnerabilidad debido a su condición de asilado político y solicitó a la jueza que tome en cuenta esta situación al evaluar su caso.

Glas también expuso que su asilo político fue violentado por el Estado ecuatoriano al detenerlo de forma arbitraria y sin respetar los protocolos establecidos para casos de asilo. Destacó que el Estado está obligado a respetar la institucionalidad y los tratados internacionales que protegen el asilo político, y que su detención fue una clara violación de esos principios. Asimismo, mencionó que su situación se complica al estar detenido en una cárcel común, donde corre riesgo su integridad física y psicológica, al no contar con las medidas de seguridad necesarias para preservar su vida.

En la audiencia, la defensa de Glas argumentó que su detención es ilegal y arbitraria, ya que no se presentaron pruebas contundentes que justifiquen su captura. Además, señalaron que se vulneraron los derechos del exvicepresidente al detenerlo de forma violenta y sin seguir los procedimientos legales correspondientes. Por otro lado, solicitaron que se respete el asilo político otorgado a Glas por México y que se le permita salir del país para asegurar su integridad y su derecho a un debido proceso.

La jueza encargada de evaluar el recurso de habeas corpus deberá tomar en cuenta todos los elementos presentados por la defensa y por el propio Glas para determinar si su detención fue legal o no. En este sentido, se espera que se respeten los principios de legalidad y justicia en el proceso judicial y que se garantice el derecho a la defensa del exvicepresidente. Además, se espera que se tomen las medidas necesarias para proteger la integridad física y psicológica de Glas, dado su estado de vulnerabilidad como asilado político detenido.

En su primera intervención pública desde su detención, Glas dejó en claro su posición de que se trata de un caso de persecución política en su contra por parte del Gobierno ecuatoriano, al tiempo que reafirmó su inocencia en los cargos que se le imputan. Asimismo, solicitó a la jueza que se respeten sus derechos fundamentales y que se le permita seguir en libertad mientras se resuelve su situación legal. Finalmente, expresó su confianza en que se hará justicia en su caso y que se respetarán los principios democráticos y de derecho en Ecuador.

En resumen, la audiencia de habeas corpus para evaluar la detención del exvicepresidente Jorge Glas ha dejado al descubierto una serie de irregularidades en su captura y en el proceso judicial que se sigue en su contra. La defensa de Glas ha argumentado que su detención fue ilegal y que se vulneraron sus derechos como asilado político, mientras que el exvicepresidente ha denunciado que se trata de un caso de persecución política en su contra. Se espera que la justicia ecuatoriana y las autoridades competentes tomen las decisiones adecuadas para garantizar un proceso judicial justo y respetuoso de los derechos fundamentales de todas las partes involucradas en este caso.

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