La exministra de Educación, Jacqueline Malagón, considera que el ministro de Educación no necesita ser un experto en pedagogía o didáctica, sino un buen gestor respaldado por un equipo de asesores altamente calificados. Destaca que su éxito en el cargo se debió también al trabajo en equipo con estos asesores, quienes participaron en la creación de importantes programas educativos como el Plan Decenal y las Pruebas Nacionales.
Malagón enfatiza que un ministro de Educación no necesita tener conocimientos específicos en educación, sino ser un buen gerente. Explica que el Pacto por la Educación iniciado en 1992 ha enfrentado dificultades debido a la falta de continuidad política en el país. Ante la posible renuncia del actual ministro de Educación, Ángel Hernández, se menciona como posible reemplazo al profesor Rafael Santos, actual director del Instituto de Formación Técnico Profesional (Infotep).
La exministra advierte que la eliminación de las pruebas nacionales sería perjudicial para la educación en la República Dominicana. En una entrevista en el programa Uno+Uno de Teleantillas, Malagón destaca la importancia de despolitizar la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) para el beneficio de la educación en el país. Critica la postura de la ADP, que considera que las evaluaciones generan estrés innecesario en los estudiantes y no siempre reflejan su verdadero nivel de conocimiento.
Jacqueline Malagón resalta la relevancia de contar con un equipo de asesores altamente calificados para el éxito en el Ministerio de Educación. Asegura que durante su gestión, el trabajo en equipo con estos asesores fue fundamental para la creación de importantes programas educativos. Además, destaca la importancia de la continuidad política en el ámbito educativo para garantizar el éxito de los planes y proyectos en este sector.
La exministra enfatiza la importancia de que un ministro de Educación sea un buen gestor, aunque no necesariamente un experto en temas educativos. Analiza la situación actual del Pacto por la Educación y la posible renovación en el Ministerio de Educación. Destaca la importancia de mantener las pruebas nacionales como herramienta de evaluación en el sistema educativo dominicano.
En relación a las críticas de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) sobre las pruebas nacionales, Malagón defiende su utilidad y critica la postura de la ADP en este tema. Aboga por la despolitización de este gremio para favorecer un ambiente propicio para la educación en la República Dominicana. En resumen, Jacqueline Malagón destaca la importancia de la gestión eficaz y el trabajo en equipo en el Ministerio de Educación, así como la necesidad de mantener herramientas como las pruebas nacionales para el desarrollo educativo del país.