La economía naranja es un sector en crecimiento que se basa en la creatividad y la cultura, siendo un importante generador de empleo y riqueza en República Dominicana. El expresidente de Colombia, Iván Duque, destaca la importancia de democratizar el acceso a la cultura y la oportunidad, reconociendo el talento que se encuentra en toda la población. Para impulsar la economía naranja, es necesario enfocarse en los sectores naranja agregados, que pueden tener un impacto significativo en la economía del país a través de exportaciones y la integración con múltiples mercados.
Duque destaca la importancia de implementar una serie de políticas públicas para estimular la economía naranja, centrándose en las "7 I de la economía naranja": información, instituciones, infraestructura, industria, integración, inclusión e inspiración. Estos elementos forman el marco de políticas necesarias para promover el desarrollo del sector y triplicar el PIB naranja en República Dominicana. Además, resalta la relevancia de fomentar la coproducción, codistribución y cocreación de contenidos originales entre el país y otros mercados internacionales.
En cuanto a la inversión necesaria para el crecimiento de la economía naranja, Duque destaca la importancia de multiplicar los presupuestos destinados a sectores que impactan directamente en la economía creativa, como la educación, el comercio y otras áreas estratégicas. Asimismo, resalta la necesidad de que el Gobierno se comprometa con el desarrollo de este sector, reconociendo el papel fundamental de las autoridades en promover y apoyar la economía naranja.
La economía naranja no solo representa una oportunidad para el desarrollo económico, sino que también puede contribuir a la inclusión social y al empoderamiento de las comunidades más desfavorecidas. A través de iniciativas que maximicen las oportunidades de acceso al talento creativo y cultural, se puede democratizar el acceso a la cultura y la oportunidad, generando un impacto positivo en la sociedad. Duque destaca ejemplos exitosos de inclusión social a través de la música, la danza y otras expresiones artísticas en diferentes países de la región.
En conclusión, la economía naranja representa una oportunidad de crecimiento económico y social para República Dominicana, con el potencial de generar empleo, riqueza y oportunidades para todas las personas en la sociedad. La democratización del acceso a la cultura y la oportunidad es clave para impulsar este sector y maximizar el talento creativo presente en la población. Con una inversión estratégica, políticas públicas adecuadas y el compromiso del Gobierno, el país puede posicionarse como un referente en la economía naranja a nivel internacional.