Las autoridades israelíes están debatiendo qué respuesta dar al ataque iraní con drones y misiles que causó alarma en todo el país y provocó daños leves en una base de la Fuerza Aérea e hirió a una niña. Aunque algunos miembros del Gobierno han pedido una respuesta contundente, Estados Unidos ha dejado claro que no apoyará una escalada en Oriente Medio. El presidente Biden no quiere una guerra más amplia con Irán y el apoyo de la aviación estadounidense fue clave para neutralizar la mayoría de los ataques.
El jefe del Estado Mayor israelí agradeció la cooperación del Ejército estadounidense en la intercepción de los drones y dijo que ambas fuerzas mostraron su fortaleza. A pesar de los llamamientos a la contención, varios ministros israelíes han pedido una fuerte respuesta al ataque. El ministro de Finanzas instó a aprovechar la ocasión para formular una respuesta que resuene en todo Oriente Medio. Por su parte, el ministro de Seguridad Nacional dijo que Israel debe volverse loco para crear disuasión en la región y que la respuesta no puede ser débil.
El presidente israelí calificó el ataque de Irán como una declaración de guerra y aseguró que están considerando todas las opciones para responder. Por otro lado, las autoridades iraníes han advertido que cualquier acción de Israel tendrá una respuesta más contundente. El comandante adjunto de defensa aérea de Irán advirtió que el cielo de Irán no es seguro para los agresores y que cualquier violación del espacio aéreo iraní será respondida con golpes mortales.
Por el momento, las repercusiones de este episodio de escalada de tensiones entre Israel e Irán continúan, con ambas partes evaluando posibles respuestas y consecuencias. Mientras Israel analiza las diferentes opciones para contrarrestar el ataque, Irán advierte de una respuesta contundente en caso de provocación. La comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de esta situación y espera que se encuentre una solución pacífica para evitar una escalada mayor en la región.