El jueves, cazas israelíes llevaron a cabo más de 50 bombardeos en el sur y sureste del Líbano, en medio de la creciente tensión en la región. Los ataques se dirigieron a zonas como Al Hargiya en Al Mahmudeya, el extrarradio de Al Aishiya, los Altos de Rihan y los alrededores de Nahr Barhaz. Esta es la segunda ola de bombardeos en el día, después de que el Ejército israelí atacara unas 30 plataformas de lanzamiento pertenecientes a Hizbulá. Israel busca dañar y destruir capacidades e infraestructura del grupo libanés para restablecer la seguridad en la frontera.

La Agencia Nacional de Noticias del Líbano también confirmó una serie de ataques aéreos en la región de Jezzine, bastante alejada de la frontera, pero dentro del radio de acción previamente utilizado por Israel. Los bombardeos se producen en un contexto de creciente tensión entre ambas partes, luego de explosiones simultáneas que causaron la muerte de 37 personas e hirieron a casi 3.000 en territorio libanés. El líder de Hizbulá, Hasán Nasrala, prometió una contundente respuesta contra Israel, señalando que los enfrentamientos han alcanzado su parte más precisa, sensible, profunda e importante después de casi un año de violencia fronteriza.

El Ejército israelí anunció que la primera tanda de bombardeos tenía como objetivo dañar y destruir capacidades e infraestructuras de Hizbulá. Se trata de una operación para restablecer la seguridad en la franja fronteriza con el Líbano. Los bombardeos han afectado a zonas alejadas de la frontera, como Al Hargiya en Al Mahmudeya y los Altos de Rihan. Los ataques aéreos contra Hizbulá se intensifican en medio de una escalada de tensiones entre ambos países.

Los bombardeos israelíes en el sur y sureste del Líbano han sido numerosos, alcanzando en total más de 50 ataques en diferentes zonas. Hizbulá, grupo chií libanés, ha sido el principal objetivo de estos ataques. Israel busca debilitar a Hizbulá y disminuir su capacidad militar en la región. Los bombardeos están generando preocupación en la comunidad internacional y se espera una respuesta contundente por parte de Hizbulá.

El líder de Hizbulá, Hasán Nasrala, ha advertido de una respuesta contundente contra Israel luego de los bombardeos en el sur del Líbano. Nasrala señaló que los enfrentamientos entre ambas partes han alcanzado un punto crítico y profundo tras casi un año de violencia fronteriza. La escalada de tensiones entre Israel y Hizbulá preocupa a la comunidad internacional, que teme una escalada aún mayor en el conflicto.

En medio de la creciente tensión en la región, con los continuos bombardeos por parte de Israel y las amenazas de represalias por parte de Hizbulá, la situación en el sur del Líbano se torna cada vez más volátil. La comunidad internacional ha instado a ambas partes a la contención y a buscar soluciones pacíficas para evitar una escalada aún mayor en el conflicto. La región está en alerta ante la posibilidad de un recrudecimiento de la violencia en los próximos días.

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