El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, anunció que el gabinete de seguridad aprobó un acuerdo de alto el fuego en Líbano por 60 días, pero mantendrá la libertad de acción en caso de que Hizbulá viole el compromiso. La duración del alto el fuego dependerá de lo que ocurra en Líbano y se mantendrá total libertad de movimiento, según Netanyahu. El gabinete de seguridad votó a favor del compromiso propuesto por Estados Unidos, con solo un voto en contra del ministro radical de Seguridad Nacional. La propuesta incluye tres etapas: tregua, repliegue de Hizbulá al norte del río Litani y negociaciones sobre la demarcación de fronteras.
El acuerdo también establece que en caso de que Hizbulá viole el alto el fuego, Israel tendrá la libertad de realizar acciones militares. Netanyahu comunicó este mensaje al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, agradeciéndole su implicación en la obtención del acuerdo. El elemento más controvertido del acuerdo era la libertad de acción militar en Líbano, aunque Israel aceptó una carta de compromiso de Washington al respecto. A pesar de las críticas, Netanyahu prometió que las tropas israelíes volverán a Líbano si es necesario y justificó el alto el fuego en tres razones: centrarse en la amenaza iraní, renovar las fuerzas y aislar a Hamás.
Netanyahu recordó que hace un año firmó una tregua con Hamás en la Franja de Gaza, pero no dudó en renovar la guerra si fuera necesario. Advierte que Hizbulá violará el alto el fuego si intenta armarse en el futuro, por lo que Israel responderá con firmeza. Considera el momento adecuado para un alto el fuego en Líbano por la presión sobre Hamás y la amenaza iraní. En la guerra en Líbano, Netanyahu asegura haber logrado los objetivos al descabezar a Hizbulá, destruir su arsenal y hacer retroceder a la organización años atrás.
El primer ministro destaca la importancia de aislar a Hamás en la campaña en Gaza, donde se ha apoyado en Hizbulá. Netanyahu considera que la presión sobre Hamás aumentará con la salida de Hizbulá de la escena. En cuanto a la guerra en Líbano, donde han muerto más de 3.500 libaneses, el mandatario asegura haber cumplido con los objetivos al destruir gran parte del arsenal de Hizbulá y su infraestructura subterránea. Netanyahu considera que han logrado lo que parecía ciencia ficción hace unos años al eliminar a la cúpula de Hizbulá, incluido su líder Hasán Nasralá, y destruir su infraestructura. El primer ministro destaca la estrategia elegida para iniciar la ofensiva bélica en el norte y responder a los ataques de Irán con firmeza.