La reina Isabel II de Inglaterra estaba secretamente luchando contra el cáncer de huesos cuando falleció a los 96 años en septiembre de 2022 en su castillo en Escocia, según revela el ex primer ministro británico Boris Johnson en sus memorias. A pesar de que su certificado oficial de defunción mencionaba "causas naturales", Johnson asegura que la monarca era consciente de que su tiempo estaba llegando a su fin y había sido diagnosticada con cáncer de huesos.
En un extracto de sus memorias publicado en medios como The Mail on Sunday, Johnson describe su última reunión con la reina, en la que pudo observar los efectos que la enfermedad había tenido en ella. A pesar de su aspecto debilitado, Johnson destaca la lucidez de la reina y su compromiso con cumplir con sus deberes hasta el final, incluyendo la transición del gobierno y la visita de la primera ministra saliente, Liz Truss.
A lo largo del verano, los médicos de la reina habían estado preocupados por su estado de salud, que parecía haberse deteriorado notablemente. A pesar de todo, Isabel II mantuvo su mente intacta y su espíritu inquebrantable hasta el final. Su determinación por cumplir con su papel como monarca hasta el último momento se reflejó en su actitud durante sus últimas reuniones con políticos y miembros de su círculo íntimo.
El relato de Johnson ofrece una visión íntima de los últimos días de la reina Isabel II, revelando detalles que hasta ahora se habían mantenido en secreto. A pesar de la gravedad de su enfermedad, la monarca se mantuvo firmemente comprometida con sus deberes como soberana y se esforzó por garantizar una transición pacífica y ordenada del gobierno. Su legado como la monarca más longeva del Reino Unido quedará marcado por su dedicación y determinación hasta el último aliento.
La revelación de la lucha de Isabel II contra el cáncer de huesos arroja una nueva luz sobre la figura de la monarca y su compromiso con su papel como jefa de Estado. Aunque su enfermedad se mantuvo en secreto hasta después de su muerte, la valentía y la fuerza de carácter demostrada por la reina durante sus últimos días han dejado una profunda impresión en aquellos que la conocieron. Su legado perdurará a través de su ejemplo de servicio y dedicación en momentos de dificultad.