La Guardia Revolucionaria iraní emitió una advertencia a Estados Unidos, asegurando que cualquier apoyo o participación en perjuicio de Irán resultará en una respuesta decisiva y lamentable por parte del país persa. Además, extendieron las amenazas a otros países de la región, afirmando que cualquier acción provocará una respuesta recíproca y proporcionada. Responsabilizaron a Estados Unidos de las acciones del régimen sionista y aseguraron que resistirán hasta la muerte en defensa de los intereses nacionales.
En respuesta a las amenazas, la Guardia Revolucionaria iraní afirmó haber lanzado misiles balísticos contra Israel, dirigidos al interior de los territorios ocupados y las posiciones del régimen sionista. El gobierno de Irán invocó la carta de Naciones Unidas, específicamente el artículo 51, para justificar su ataque contra Israel como una legítima defensa, aunque insinuó que su respuesta ya había concluido. Estas acciones se produjeron como respuesta al ataque atribuido a Israel contra el consulado de Irán en Damasco, en el que murieron varios miembros de la Guardia Revolucionaria iraní.
Las advertencias de la Guardia Revolucionaria iraní estuvieron acompañadas de la publicación de nuevas imágenes de la "ciudad de misiles" del cuerpo militar, un silo excavado en una montaña que alberga una gran cantidad de proyectiles balísticos. En Israel, se convocó una reunión de emergencia del Gabinete de Guerra en respuesta al ataque iraní con misiles y drones contra el territorio israelí. El enfrentamiento entre Irán y Estados Unidos, así como con otros países de la región, ha creado un clima de tensión y hostilidad que amenaza la seguridad y la paz en la zona.
En medio de estas amenazas y acciones militares, la Guardia Revolucionaria iraní reafirmó su compromiso de resistir y defender los intereses nacionales hasta la muerte. Aseguraron que neutralizarán los esfuerzos de los enemigos para alterar la seguridad y la paz del pueblo iraní. La situación se mantiene tensa y las consecuencias de un posible conflicto armado podrían ser devastadoras para la región en su conjunto. Irán ha dejado claro que no tolerará acciones hostiles en su contra y está dispuesto a responder de manera contundente a cualquier agresión.