Las autoridades policiales y penitenciarias están investigando la relación entre un recluso abatido y el coronel Ricardo Bidó, que fue herido de bala y secuestrado en el despacho de la comandancia del recinto penitenciario del 15 de Azua. El vocero policial, coronel Diego Pesqueira, declaró que el Ministerio Público está investigando el incidente en el que murió Maikol Deivy Ramírez y que se proporcionarán más detalles a medida que avancen las investigaciones. El coronel Bidó, rescatado junto a otro agente penitenciario, se encuentra recibiendo atención médica en el Hospital General Docente de la Policía Nacional debido a las heridas de bala causadas por el recluso que lo mantuvo como rehén.
Durante la operación de rescate en la que también se liberó al agente penitenciario Alberto Montilla, el recluso que los mantenía retenidos resultó fallecido. Las circunstancias de la muerte están siendo investigadas por el Ministerio Público. El coronel Bidó presenta varias heridas de bala en el muslo izquierdo y en la región lumbar, producto del enfrentamiento con el delincuente. El refuerzo policial llegó a la cárcel de Azua cuando se reportó el secuestro del coronel encargado de la prisión.
El recluso Michael Deivi Ramírez, quien fue abatido tras secuestrar al coronel Ricardo Bidó, cumplía una condena de 20 años por haber matado a un cabo de la Policía en 2011. El tribunal colegiado de Azua lo encontró culpable del asesinato de la cabo Nelly Echavarría Féliz, dejando a tres hijos en la orfandad. La sentencia fue dictada en noviembre de 2012. Según un hermano del recluso fallecido, este había recibido amenazas de golpizas por parte de otros internos. A la cárcel del 15 de Azua fueron enviadas unidades tácticas de la Policía y altos mandos del Ejército nacional para brindar apoyo en la situación.
El Ministerio Público continúa investigando el caso para determinar las causas del incidente en el centro de corrección y rehabilitación del 15 de Azua. El coronel Bidó se recupera de las heridas causadas por el enfrentamiento con el recluso y recibe atención médica en el hospital de la Policía Nacional. El rescate del oficial y del agente penitenciario se llevó a cabo con éxito, a pesar de la muerte del delincuente durante la operación. Las autoridades están revisando los detalles de lo sucedido para esclarecer completamente los hechos y tomar las medidas necesarias para prevenir situaciones similares en el futuro.
La relación entre el coronel Ricardo Bidó y el recluso abatido está siendo investigada a fondo por las autoridades competentes. El incidente ocurrido en la cárcel de Azua ha generado preocupación en la comunidad, especialmente debido a la muerte del delincuente que mantenía como rehenes a los oficiales. Se espera que el Ministerio Público proporcione más información a medida que avance la investigación. La cooperación entre la Policía y la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales es fundamental para esclarecer los hechos y garantizar la seguridad en las instalaciones penitenciarias.