Los apagones han provocado protestas en diferentes comunidades. Por ejemplo, se encendieron neumáticos en Villa Faro, Sábana Pérdida, Los Alcarrizos, Barahona, Pedernales, Puerto Plata y otras ciudades. El deterioro del servicio eléctrico ha sido consistente en los últimos años, aumentando las pérdidas de la empresa de servicios públicos del 29% a casi el 40%. La firma del pacto eléctrico no afectó la realidad energética, y después de algunos avances, la crisis del sector volvió a castigar a la población.
El creciente número de quejas sobre los apagones, tanto de día como de noche, continúa dominando el descontento de la población en diferentes vecindarios del Gran Santo Domingo y comunidades del interior del país. Muchas personas han tenido que "sacar del olvido" o volver a comprar inversores eléctricos prácticamente olvidados, y retomar el uso de velas para sobrevivir a la oscuridad y al intenso calor. Lucia Santana, quien vive en el Residencial Amanda 1, cerca de la avenida Charles de Gaulle, en Santo Domingo Este, comentó que ha tenido que soportar la falta de energía por varios días, teniendo que dormir en el suelo con su hijo para soportar el calor. Mercedes Lugo también admitió que en Sabana Perdida ya habían olvidado lo que eran los apagones, pero ahora es difícil recordar los momentos en los que hay luz. Gutiérrez explicó su odisea señalando que no había sufrido apagones hasta que comenzaron las obras del metro que va desde el kilómetro 9 de la autopista Duarte hasta Los Alcarrizos.
La falta de energía eléctrica ha llevado a muchas familias a recurrir a las velas para iluminar sus hogares durante los apagones. Muchas personas se ven obligadas a dormir en el suelo para soportar el calor en ausencia de ventiladores o acondicionadores de aire. Los cortes de energía también han provocado protestas en varias comunidades, con neumáticos incendiados como símbolo de la indignación de la población. La crisis energética en el país ha empeorado en los últimos años, lo que ha llevado a un aumento en las pérdidas de las empresas de servicios públicos y a una mayor incomodidad para la población. A pesar de que se firmó un pacto eléctrico para abordar estos problemas, la realidad muestra que la situación no ha mejorado y que la población sigue sufriendo los efectos de la falta de energía.
La crisis energética en la República Dominicana ha llevado a que muchas comunidades se vean afectadas por apagones constantes, tanto de día como de noche. Esto ha obligado a muchas familias a recurrir a velas y a recuerdos casi olvidados, como los inversores eléctricos, para poder sobrevivir a la oscuridad y al intenso calor. Las quejas de la población han ido en aumento, lo que ha provocado protestas en diferentes vecindarios y comunidades. A pesar de la firma de un pacto eléctrico para abordar estos problemas, la realidad muestra que la situación ha empeorado en lugar de mejorar, causando un mayor malestar entre la población.
Los apagones han generado malestar en la población dominicana, que se ve obligada a buscar formas alternativas de iluminación y refrigeración en medio de la crisis energética. La falta de energía ha provocado protestas en diversas comunidades, con neumáticos incendiados como señal de la indignación de la población. A pesar de los intentos de mejorar la situación a través de acuerdos y pactos, la realidad muestra que la crisis energética en el país sigue empeorando, lo que ha llevado a un aumento en las pérdidas de las empresas de servicios públicos y a una mayor incomodidad para la población. Es necesario encontrar soluciones efectivas para abordar este problema y brindar un mejor servicio eléctrico a la población dominicana.
