El Instituto Nacional de Tránsito Terrestre (Intrant) decidió rescindir unilateralmente su contrato con la empresa Transcore Latam, encargada de modernizar la red semafórica del Gran Santo Domingo, tras recibir los resultados de una auditoría realizada por la Contraloría General de la República. La entidad de tránsito, dirigida por Milton Morrison, tomó esta decisión debido a las graves irregularidades cometidas durante el proceso de adjudicación y contratación de la empresa, que suponen altos indicios de corrupción administrativa. A pesar de que Transcore Latam ha interpuesto recursos administrativos en el Tribunal Superior Administrativo para suspender el proceso de cancelación, el Intrant ha decidido seguir adelante con la rescisión del contrato.

La Contraloría General de la República recomendó al Intrant rescindir el contrato con Transcore Latam, celebrar un nuevo proceso de licitación y asegurar que el control de la base semafórica esté bajo el control exclusivo de la entidad de tránsito. Además, la Contraloría instó a que se tomen acciones legales contra los responsables de las irregularidades detectadas durante el proceso de contratación. La auditoría realizada por la Contraloría reveló que el contrato con Transcore Latam presentaba graves incumplimientos, como la instalación incompleta de fibra óptica en las intersecciones, la falta de reguladores semafóricos, la inexistencia de hardware de hiperconvergencia y la falta de cableado de red completo en algunas intersecciones.

El informe de la auditoría de la Contraloría también señaló que el proyecto de modernización de la red semafórica del Gran Santo Domingo no supera el 20 % de ejecución del contrato, lo que implicaría una reinversión similar o superior en costos si se decidiera continuar con la ejecución del proyecto. Ante estas irregularidades, la Contraloría recomendó rescindir el contrato con Transcore Latam y llevar a cabo un nuevo proceso de licitación que incluya consorcios de empresas internacionales y nacionales, así como empresas individuales que cumplan con los requisitos necesarios. Además, se planteó la importancia de que el control de la base de datos semafórica y su movilidad esté bajo control exclusivo del Intrant por motivos de seguridad nacional.

Las acciones tomadas por el Intrant en respuesta a los hallazgos de la auditoría de la Contraloría han generado controversia y repercusiones legales, ya que Transcore Latam ha presentado recursos legales para intentar suspender la rescisión del contrato. Sin embargo, el Intrant ha señalado que los incumplimientos graves detectados en el contrato justifican la decisión de rescindirlo unilateralmente. La empresa Transcore Latam, junto con sus dueños y funcionarios de la pasada gestión del Intrant, se encuentran imputados por las graves irregularidades cometidas durante el proceso de adjudicación y contratación.

En conclusión, la decisión del Intrant de rescindir el contrato con Transcore Latam responde a los hallazgos de la auditoría de la Contraloría, que señalaron graves incumplimientos por parte de la empresa contratista. La Contraloría recomendó la rescisión del contrato, la realización de un nuevo proceso de licitación y la adopción de medidas legales contra los responsables de las irregularidades detectadas. Ante la importancia del proyecto de modernización de la red semafórica del Gran Santo Domingo, se plantea la necesidad de llevar a cabo un proceso transparente y eficiente que garantice la seguridad nacional y evite daños irreparables en el sistema de tránsito terrestre del país.

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