El Ministerio de Interior y Policía (MIP) denunció presiones internacionales para que República Dominicana otorgue la nacionalidad de manera irregular, considerando esto como una amenaza a la soberanía nacional. El viceministro Juan Manuel Rosario alertó sobre intentos de inscripción irregular en el registro civil y pidió que se defienda la dignidad y soberanía del país. Se mencionó que se han desplegado directrices bajo el pretexto de defender derechos humanos de extranjeros ilegales, lo cual busca desconocer el derecho soberano del pueblo dominicano respaldado por tratados internacionales.
Rosario aclaró que no se puede exigir al Estado dominicano asumir responsabilidades como proveer servicios de salud, educación o nacionalidad a personas que no cumplen con los requisitos legales. Se destacó la importancia de la libre determinación de los pueblos y se recordó el principio establecido en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos que permite a los pueblos definir su condición política y fomentar su desarrollo económico, social y cultural. El funcionario lamentó que quienes han defendido la soberanía nacional hayan sido objeto de aislamiento y difamaciones, pero afirmó que la defensa de la nación no admite términos medios y que se debe proteger sin ambigüedades ni manipulaciones.
En el comunicado de prensa, se subrayó que ningún funcionario o ciudadano debe comprometer los recursos del Estado para enfrentar las consecuencias de la entrada irregular de extranjeros, ya que esto va en contra de las leyes nacionales. Se recordó que el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos establece la obligación de cada Estado de respetar y garantizar los derechos de todas las personas dentro de su territorio, siempre y cuando estén sujetas a su jurisdicción. Sin embargo, se cuestionó si un ciudadano o funcionario dominicano puede disponer de los recursos del pueblo para beneficiar a una población extranjera por motivaciones personales.
El funcionario del MIP enfatizó en la importancia de defender el hogar patrio de cualquier intento de presión internacional para otorgar la nacionalidad de manera irregular, resaltando que la defensa de la nación es clara y no admite medias tintas. Se hizo hincapié en que los derechos humanos colectivos reconocen la libre determinación de los pueblos y que es necesario proteger esta prerrogativa soberana. Además, se alertó a la sociedad sobre posibles intentos de inscripción ilegal en el registro civil y se pidió que se defiendan la dignidad y soberanía del país ante cualquier amenaza externa.