Wilson Gómez Ramírez, presidente del Instituto Duartiano, expresó su preocupación por los retrasos continuos de la comunidad internacional en abordar la crisis en Haití. A pesar de los anuncios y acuerdos, faltan acciones concretas mientras las pandillas armadas mantienen el control del territorio. Durante una ofrenda floral para conmemorar el 160 aniversario de la muerte del patricio Ramón Matías Mella, Gómez Ramírez enfatizó que la situación se agrava por la renuencia de estas pandillas a aceptar la misión armada anunciada desde Kenia, acordada en marzo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Se señaló que muchos haitianos deportados regresan a la República Dominicana en 48 horas, destacando deficiencias en los mecanismos de control fronterizo. Para abordar esto, se sugirió implementar un registro biométrico riguroso en todos los cruces fronterizos para fortalecer la seguridad nacional y prevenir la entrada de individuos con perfiles sospechosos o fugitivos de la justicia haitiana. Gómez Ramírez abogó también por un aumento en el apoyo económico, material y moral al Ministerio de Defensa y la Dirección General de Migración.

Se enfatizó la necesidad de una infraestructura adecuada en cada provincia fronteriza, similar a la Base Aérea de San Isidro, para garantizar la dignidad y seguridad de los soldados y funcionarios de inmigración, así como de sus familias. Además, se hizo un llamado a un esfuerzo diplomático global para presentar un contenido histórico preciso sobre las relaciones dominico-haitianas y resaltar las reclamaciones legítimas del pueblo dominicano basadas en el Tratado de 1929.

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