La Dirección General de Migración (DGM) ha iniciado operaciones para deportar a 10,000 haitianos por semana, a partir del jueves en el Gran Santo Domingo, según lo acordado en una reciente reunión del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad liderada por el presidente Luis Abinader. El Vicealmirante Luis Rafael Lee Ballester, Director General de Migración, destacó que estas operaciones se llevan a cabo con respeto a los derechos humanos, prudencia y un uso proporcional de la fuerza, en línea con las directrices del presidente. Se están realizando ajustes integrales a estrategias, inteligencia, logística y protocolos de detención y transporte.
Los esfuerzos de deportación involucran la colaboración con diversas instituciones, incluyendo las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y la Fiscalía, y se centrarán en los barrios de todo el Distrito Nacional, la provincia de Santo Domingo, Santiago y La Altagracia. Lee Ballester confirmó que las operaciones cumplirán con la Ley General de Migración 285-04 y el decreto de implementación 631-11, garantizando el respeto de los derechos humanos durante todo el proceso. Los migrantes detenidos serán sometidos a un proceso de selección, y aquellos sin casos de inmigración abiertos serán repatriados, con el objetivo de abordar la percepción de sobrepoblación de migrantes en las comunidades dominicanas manteniendo estrictos protocolos de dignidad y derechos humanos.
Estas acciones surgen en medio de un aumento de la migración haitiana hacia la República Dominicana, lo que ha generado preocupación por el impacto en la economía, la seguridad y los servicios públicos. Las autoridades dominicanas buscan regularizar la situación migratoria, garantizando un proceso ordenado y respetuoso, pero también aplicando las leyes de migración vigentes. La cooperación con la República de Haití es fundamental para abordar esta situación de manera efectiva y humana, buscando soluciones sostenibles a largo plazo para ambos países.
El proceso de deportación se llevará a cabo de manera coordinada y planificada, evitando situaciones de violencia o arbitrariedad. Se espera que las operaciones de deportación ayuden a controlar el flujo migratorio y a mantener la seguridad y el orden en las comunidades afectadas. La DGM ha reiterado su compromiso de respetar los derechos humanos de todos los individuos involucrados en estas acciones, garantizando un trato digno y humano en todo momento. Las autoridades también están trabajando en la sensibilización y la educación de la población sobre el tema de la migración, promoviendo la tolerancia y el respeto mutuo entre las diferentes comunidades.
En conclusión, las acciones de deportación de haitianos en la República Dominicana se están llevando a cabo con el objetivo de regularizar la situación migratoria y abordar la sobrepoblación de migrantes en las comunidades dominicanas. Estas operaciones se realizan en colaboración con diversas instituciones y respetando los derechos humanos de los individuos involucrados. Es fundamental una cooperación efectiva con Haití para encontrar soluciones sostenibles a largo plazo para ambas naciones. Se espera que estas medidas ayuden a controlar el flujo migratorio y a mantener la seguridad y el orden en las comunidades afectadas, siempre con un enfoque en el respeto y la dignidad de todos los involucrados.
