Después de cuatro intensos días de operativos de repatriación, en los últimos dos días se ha observado un ambiente de inquietud e indecisión entre la comunidad haitiana en la capital dominicana. Aunque la Dirección General de Migración informó que se han interdictado más de 9 mil migrantes en condición irregular desde el 1 de octubre hasta el domingo 6, la situación en los barrios y en el Centro de Acogida Vacacional de Haina refleja un estado de decadencia. Ya no se ven camiones llenos de migrantes y parece que el flujo de detenciones ha disminuido en puntos como Ciudad Juan Bosch, Los Frailes y "El Pequeño Haití".
El operativo de repatriación de 10,000 haitianos por semana iniciado por el Gobierno se encuentra en un aparente estado tranquilo, con poca actividad en las calles. Un equipo de Diario Libre recorrió la ruta desde Ciudad Juan Bosch hasta el Centro de Acogida Vacacional de Haina, pasando por Los Frailes y "El Pequeño Haití", y constató que las autoridades apenas estaban realizando operativos. Solo observaron un camión con un retenido y decomisando varios motores. En "El Pequeño Haití" se percibía un estado de intranquilidad, con muchos comercios vacíos y poca gente en las calles.
En Santiago, al norte de República Dominicana, también se ha notado una disminución en la presencia de ciudadanos haitianos en las calles. Durante un recorrido por el Centro Histórico de la Ciudad Corazón, se observó una escasez de extranjeros en lugares donde solían comprar y vender mercancías. Los comerciantes dominicanos señalaron que desde que iniciaron los operativos de la Dirección General de Migración, las ventas han disminuido considerablemente, ya que los haitianos suelen ser sus principales compradores.
En "El Pequeño Haití" y en los barrios de Santiago, la situación de los haitianos se ve cada vez más complicada, con calles vacías, comercios sin gente y una disminución en las actividades comerciales. Los operativos de repatriación han generado incertidumbre y miedo entre la comunidad haitiana, que ahora se muestra más retraída y evita salir a las calles. En el Centro de Acogida Vacacional de Haina tampoco se observa mucha actividad, con pocos camiones ingresando y saliendo de las instalaciones.
A pesar de los esfuerzos de la Dirección General de Migración por llevar a cabo los operativos de repatriación, la situación en los barrios y en las calles de Santo Domingo y Santiago refleja un ambiente de inquietud y desconfianza entre la comunidad haitiana. Los comerciantes dominicanos también se ven afectados por la disminución en las ventas debido a la ausencia de compradores haitianos. La incertidumbre sobre el futuro de los migrantes haitianos en República Dominicana continúa en medio de este proceso de repatriación.
