La República Dominicana ha tomado la decisión de deportar hasta 10.000 migrantes indocumentados por semana, lo que ha generado incertidumbre entre los haitianos que buscan sobrevivir en la construcción, la agricultura o el comercio informal. La situación económica y política en Haití se ha agravado en los últimos años debido a la violencia generada por bandas armadas. En operativos masivos realizados en diferentes puntos del país, varios haitianos han sido detenidos y trasladados a centros de recepción de migrantes, antes de ser deportados a la frontera.

En el centro de recepción de migrantes en Haina, a unos 20 kilómetros de Santo Domingo, se observaron al menos seis camiones repletos de haitianos que estaban a la espera de ser deportados. Familiares de los detenidos se acercaron al lugar en busca de información sobre sus seres queridos. Muchos de ellos llevan días esperando noticias, como el caso de Elizabeth, cuyo esposo fue detenido en La Romana y aún no ha recibido información sobre su situación. A pesar de que su esposo está legalmente documentado, fue detenido sin darle oportunidad de presentar su identificación.

Enite, otra mujer cuyo hijo fue detenido cuando regresaba de vender en un mercado, también se encuentra en el centro de recepción buscando respuestas sobre la situación de su familiar. Asegura que su hijo nació en República Dominicana y que nunca ha estado en Haití, sin embargo, las autoridades migratorias no le proporcionan información sobre su caso. Haití ha condenado las deportaciones de sus ciudadanos desde República Dominicana y considera que esta política migratoria viola normas internacionales de derechos humanos y respeto a la dignidad humana.

El presidente dominicano, Luis Abinader, argumenta que la inestabilidad en Haití ha generado presión sobre la seguridad y los servicios de salud y educación de República Dominicana, lo que ha motivado la decisión de deportar a los migrantes indocumentados. Según la Dirección General de Migración de República Dominicana, en el primer semestre del año se deportó a una gran cantidad de extranjeros, en su mayoría haitianos. Esta medida afectará principalmente a los haitianos, que suman más de medio millón en República Dominicana y cuya situación se ha visto agravada por la crisis en su país de origen.

Haití ha manifestado su repudio a las deportaciones de sus ciudadanos y ha exigido respeto y justicia en el trato hacia los migrantes. La ministra de Exteriores haitiana, Dominique Dupuy, ha condenado en la red social X estas prácticas consideradas deshumanizantes. La situación de incertidumbre de los haitianos que intentan sobrevivir en República Dominicana se mantiene, mientras las autoridades migratorias del país continúan con los operativos para deportar a un gran número de indocumentados semana tras semana. La comunidad internacional sigue de cerca esta situación y se espera que se tomen medidas para garantizar el respeto a los derechos humanos de los migrantes involucrados.

Compartir.
Exit mobile version