La Policía Nacional identificó a Ronny Mora, alias «Ronito», como el principal sospechoso en la muerte de un joven de 16 años y en las heridas de otras dos personas durante un incidente en el sector Los Guandules, Distrito Nacional, la madrugada del 28 de octubre. Según el informe policial, Ronito habría disparado tras una discusión en la discoteca Diesel, donde le fue negada la entrada por portar un arma de fuego. Enfurecido, comenzó a disparar en la calle, alcanzando a Jordany Antonio Heredia Jiménez, quien celebraba el cumpleaños de su hermano junto a familiares y amigos.
Las autoridades trabajan en la búsqueda de Ronito, mientras la comunidad exige justicia por la pérdida del adolescente. La Policía Nacional hizo un llamado a «Ronito» para que se entregue por el medio que considere adecuado y responda por el hecho. Además de Jordany, el atacante hirió a Argelis Apolinar Begazo, de 28 años, quien recibe atención en el hospital Padre Billini. Los médicos aún no han podido extraerle la bala que tiene alojada en el pecho, según confirmó su padre, Apolinar Begazo.
Jordany fue sepultado este miércoles 30 de octubre en el cementerio Cristo Salvador, en Santo Domingo Este. La comunidad se ha unido en el dolor y la indignación por la trágica pérdida de este joven, y piden que se haga justicia en este caso. Las autoridades han reforzado la presencia policial en la zona para prevenir futuros actos de violencia y garantizar la seguridad de los residentes.
La violencia armada sigue siendo un problema en la República Dominicana, y casos como el de Jordany son una muestra de la urgencia de abordar esta situación. Las autoridades han reiterado su compromiso de combatir la delincuencia y llevar ante la justicia a los responsables de estos actos violentos. La cooperación de la comunidad es fundamental para lograr un cambio positivo y resaltar la importancia de la seguridad ciudadana.
Esperamos que se esclarezcan los hechos y que se haga justicia en el caso de Jordany y las otras personas heridas en este trágico incidente. La violencia no puede ser tolerada en ninguna sociedad, y es responsabilidad de todos trabajar juntos para crear un entorno seguro y pacífico para todos. La memoria de Jordany y su familia merecen justicia y paz, y es deber de las autoridades y la comunidad unirse para lograr este objetivo.
La muerte de Jordany ha conmocionado a la comunidad de Los Guandules y a toda la ciudad de Santo Domingo. Es urgente que se tomen medidas efectivas para prevenir futuros actos de violencia armada y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos. La colaboración entre la Policía Nacional, las autoridades locales y la sociedad civil es clave para abordar este problema y construir una sociedad más segura y justa para todos.