El cofundador de la plataforma de mensajería encriptada Telegram, Pavel Durov, fue detenido en París y se encuentra actualmente bajo investigación por 12 cargos relacionados con la difusión de contenidos delictivos a través de la aplicación. Estos contenidos incluyen narcotráfico, pornografía infantil y estafa. La Fiscalía de París detalló que los delitos también incluyen complicidad en transacciones ilícitas de bandas organizadas y en estafas y tráfico de drogas. La Justicia francesa debe decidir si presenta cargos formales en su contra o si lo pone en libertad.
El multimillonario de origen ruso, de 39 años, fue detenido al llegar en un avión privado al aeropuerto privado de Le Bourget, cerca de París. La detención fue prolongada por un máximo de 96 horas por un juez el pasado domingo. Durov también tiene la nacionalidad francesa y la de Emiratos Árabes Unidos y reside en Dubai, donde se encuentra la sede de Telegram. Tras su detención, la plataforma emitió un comunicado asegurando que cumplen con las leyes de la Unión Europea y que su moderación se ajusta a los estándares de la industria.
La detención de Durov ha generado preocupación sobre la plataforma de mensajería Telegram, que cuenta con cerca de mil millones de usuarios en todo el mundo. La empresa ha afirmado que Durov "no tiene nada que esconder" y que es absurdo responsabilizar a una plataforma o a su propietario por los abusos que se cometan en ella. El presidente francés, Emmanuel Macron, salió a desmentir la "información falsa" que circuló sobre el caso y aseguró que la detención de Durov no fue una decisión política. Macron enfatizó la importancia de que las plataformas de mensajería y las redes sociales respeten el marco legal para proteger a los ciudadanos y sus derechos.
La Fiscalía de París detalló que los cargos contra Durov comprenden también el rechazo a cooperar con las autoridades compartiendo información necesaria para prevenir actos ilegales. La investigación en curso determinará si se presentan cargos formales en su contra y si se imponen medidas restrictivas adicionales. La detención de Durov ha levantado interrogantes sobre la responsabilidad de las plataformas tecnológicas en la difusión de contenidos delictivos y ha puesto a Telegram en el centro de un debate sobre la regulación de las redes sociales en Europa.
La detención de Pavel Durov y la investigación en su contra han generado un debate sobre la responsabilidad de las plataformas tecnológicas en la difusión de contenidos delictivos. Telegram ha defendido su postura asegurando que cumplen con las leyes de la Unión Europea y que su moderación se ajusta a estándares de la industria. La Justicia francesa debe decidir en los próximos días si presenta cargos formales contra Durov o si lo pone en libertad. El caso ha puesto a Telegram en el centro de un debate sobre la regulación de las redes sociales y plataformas de mensajería en Europa.
