Dos hombres fueron asesinados por agentes policiales en Puñal, Santiago, el pasado martes 23 de abril. Se afirmaba que pertenecían a una banda que se dedicaba a atracar a viajeros que salían del Aeropuerto Internacional del Cibao. Los fallecidos fueron identificados como José Aquilino Sandoval Castillo y Brayan Lora Pichardo, de 34 y 24 años respectivamente. Según el informe policial, los delincuentes cometían los atracos vestidos con uniformes de la DNCD y la DICRIM, además de cometer asaltos a mano armada en establecimientos comerciales y estaciones de combustible en La Vega, Santiago y San Cristóbal.
Alias Brayita, supuestamente buscado activamente por la policía, contaba con órdenes de arresto por un robo millonario a un mensajero de una agencia de cambio. Por su parte, El Mello estaba siendo buscado por múltiples delitos que incluían asaltos armados y robos agravados. En el enfrentamiento con los agentes policiales, los presuntos delincuentes abrieron fuego y los agentes se vieron obligados a disparar en defensa propia, causando la muerte de ambos. En la escena se encontraron dos pistolas, una Glock y una Smith & Wesson, ambas sin documentación legal, que presumiblemente utilizaron para disparar a los agentes.
La policía explicó que las investigaciones indicaban que los hombres ultimados estaban involucrados en varios delitos, incluyendo robos a mano armada y atracos a viajeros en el Aeropuerto Internacional del Cibao. Se presume que utilizaban uniformes de la DNCD y la DICRIM para llevar a cabo sus acciones delictivas. Además, se les atribuyen atracos en comercios y estaciones de combustible en diferentes provincias. Alias Brayita tenía órdenes de arresto por un robo millonario, mientras que El Mello estaba siendo buscado por diversos delitos graves.
La muerte de los dos hombres a manos de agentes policiales ha generado controversia en la comunidad, ya que se debate sobre la proporcionalidad de la respuesta policial ante la supuesta peligrosidad de los individuos. El enfrentamiento armado que resultó en las muertes de los delincuentes se dio luego de que éstos abrieran fuego contra los agentes policiales, quienes se vieron obligados a responder para protegerse. La presencia de armas ilegales en la escena también plantea interrogantes sobre la procedencia y el uso de estas armas por parte de los delincuentes.
El incidente ha puesto de manifiesto la importancia de la labor policial en la prevención y persecución de la delincuencia en la región. Las autoridades continúan investigando el caso para determinar las circunstancias exactas que llevaron al enfrentamiento y la muerte de los dos delincuentes. Se espera que se tomen medidas adicionales para garantizar la seguridad de los ciudadanos y prevenir futuros incidentes de este tipo en la zona.
