El Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional condenó a Ronald Alexis Medina a 40 años de prisión por la muerte del comerciante Paulino Villanueva Galvez, también conocido como Pablo Picapollo, el 28 de diciembre de 2022. Además de la pena de prisión, Medina deberá pagar una indemnización de RD$5 millones a los familiares de la víctima y 50 salarios al Estado dominicano. La sentencia establece que Medina es culpable de violar varios artículos del Código Penal, incluidos aquellos que tipifican un crimen precedido de otro crimen, y también enfrenta cargos por porte ilegal de armas.
Según la acusación presentada por el Ministerio Público, el trágico suceso ocurrió en el sector de Villas Agrícolas, cuando Medina y Avisael Payano, alias Vaquini, se dirigieron al establecimiento de Villanueva Galvez. Una vez dentro, los agresores simularon ser clientes comunes y luego Medina disparó contra la víctima sin previo aviso. Después de herirlo, despojaron a Villanueva de sus pertenencias, incluyendo un arma de fuego, dinero en efectivo y otros objetos de valor. Los agresores huyeron en un vehículo que los esperaba cerca de la escena del crimen, todo esto fue captado por las cámaras de seguridad del establecimiento.
La autopsia realizada por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses reveló que la víctima falleció a causa de una herida por proyectil de arma de fuego, que le causó una hemorragia interna. El Ministerio Público, representado por las fiscales Leydi Nayra García y María Miguelina Palma, logró la condena de Medina a través del trabajo de investigación del fiscal Luis Tavarez Peña. La sentencia fue dictada por las juezas Keila Pérez Santana, Arisleida Mendez Batista y el juez miembro Elías Santini, quienes tomaron en cuenta la gravedad de los cargos presentados.
El caso de la muerte de Paulino Villanueva Galvez ha conmocionado a la comunidad y ha puesto de manifiesto la importancia de la justicia en casos de violencia. La condena de 40 años de prisión impuesta a Ronald Alexis Medina es un paso en la dirección correcta para garantizar que los responsables de crímenes violentos enfrenten las consecuencias de sus acciones. Se espera que esta sentencia envíe un mensaje claro a aquellos que intentan cometer actos delictivos, demostrando que la justicia prevalecerá en casos como este.